El jueves 7 de agosto, activistas por el bienestar animal se concentraron en la Plaza de los Naranjos, frente al Ayuntamiento de Marbella, para protestar contra celebración de corridas de toros en la ciudad. La manifestación tuvo lugar justo delante de la oficina que autoriza estos festejos, que los manifestantes calificaron de «tortura abominable de animales inocentes».
A los organizadores se les denegó el permiso para hacer su tradicional protesta frente a la plaza de toros el 8 de agosto, supuestamente debido a una contramanifestación prevista, y de la cual no se tiene ninguna constancia. Los activistas creen que se trata de una táctica, cada vez más utilizada en toda España, orientada únicamente a silenciar las voces antitaurinas limitando de este modo su derecho a la protesta pacífica.
La concentración fue absolutamente pacífica, si bien un empleado del Ayuntamiento dio una patada a un cartel contra las corridas de toros antes de saber que la concentración había sido oportunamente comunicada sin que constase objeción alguna a la misma por parte de la Subdelegación del Gobierno en Málaga.
Durante la concentración, turistas y vecinos llenaron la plaza, y muchos firmaron la petición de prohibir las corridas de toros. Sorprendentemente, algunos visitantes desconocían que esta práctica siguiese existiendo en Marbella, mientras otros desconocían cual es la brutal realidad: los toros sufren incluso antes de que comience la corrida, lo que les lleva a una muerte lenta y violenta ante una multitud que se burla de ellos.
Los mensajes de los manifestantes —«No con nuestros impuestos» y «Cultura sin crueldad»— ponían de relieve la hipocresía de Marbella, que gasta importantes sumas de dinero en proyectos de embellecimiento mientras financia discretamente las corridas de toros.
«Marbella tiene mucho más que ofrecer», insisten los activistas. «Muchos españoles, junto con la fuerte comunidad internacional que vive aquí, quieren que se dé un mejor uso a la plaza de toros».
El grupo hace un llamamiento a la ciudadanía para que conozca la verdad sobre las corridas de toros, firme la petición y se una al creciente movimiento nacional para acabar con ellas de una vez por todas.