Ecologistas en Acción Aedenat Malaka ha denunciado la falta de rigor y transparencia en el informe de la empresa Underwater Gardens International tras conocerse los resultados de un informe sobre el estado ecológico y la biodiversidad marina en 10 puertos del Mediterráneo. El estudio ha sido desarrollado a iniciativa de Port Hercule de Mónaco y Puerto Banús y sitúa a la marina de Marbella como un ejemplo a seguir en materia de cuidado del medioambiente.
El estudio ha analizado el estado de la biodiversidad y la calidad ambiental en: Puerto Banús (España); Marina Ibiza (España); Port Hercule (Mónaco); IGY Vieux-Port de Cannes (Francia); Port de Saint-Tropez (Francia); ACI Marina Split (Croacia); Marina Grande di Capri (Italia); Porto Cervo (Italia); Marina di Portofino (Italia) y Limassol Marina (Chipre).
Ecologistas ha expresado su “rechazo y preocupación” ante el reciente informe elaborado por Underwater Gardens International (UGI), que califica a varios puertos del Mediterráneo, entre ellos Puerto Banús y Port Hercule de Mónaco, como “los más avanzados” en sostenibilidad y contribución a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
Este colectivo ha señalado que “el informe, promovido y realizado por UGI, empresa con intereses comerciales y empresariales en proyectos turísticos y de regeneración marina, carece de transparencia en su metodología y evaluación. La ausencia de mecanismos claros de auditoría independiente y participación ciudadana pone en duda la fiabilidad de sus conclusiones”.
Desde Underwater Gardens International remarcan que el informe ofrece un análisis exhaustivo del estado de la biodiversidad marina en estos puertos del Mediterráneo y propone soluciones concretas para su conservación y regeneración y consideran que este trabajo se convierte en una herramienta estratégica y de referencia para impulsar la transición hacia puertos sostenibles y regenerativos en todo el Mediterráneo.
Entre sus principales aportes destacan:
- Mapa detallado de biodiversidad y hábitats prioritarios en cada puerto analizado.
- Evaluación de especies en peligro y ecosistemas más vulnerables.
- Análisis del impacto de la actividad portuaria sobre el medio marino.
- Recomendaciones para mitigar impactos y favorecer la regeneración ecológica.
- Estrategias alineadas con la Agenda 2030 y las directivas europeas de restauración de la naturaleza.
- Un modelo de gobernanza colaborativa que integra ciencia, puertos e instituciones.
En el marco del informe, se destaca el papel de Puerto Banús en el impulso de iniciativas para la protección de la biodiversidad marina y la restauración de ecosistemas degradados. Entre estas acciones destaca la conservación de la Patella ferrugínea, un molusco endémico del Mediterráneo catalogado como especie en peligro de extinción y considerado bioindicador esencial de la salud ambiental del ecosistema marino.
Además, en el informe se destaca que, gracias a la colaboración con la Universidad de Sevilla, Puerto Banús ha implementado medidas pioneras de protección y regeneración, incluyendo la instalación de LifeBoostingUnits para crear nuevos hábitats y programas de monitorización científica para seguir la evolución de la biodiversidad.
Sin embargo, para Ecologistas en Acción Aedenat Malaka las conclusiones del informe “parecen orientadas a mejorar la imagen de los puertos involucrados, pero no reflejan de manera objetiva los impactos ambientales, sociales y económicos reales. Las prácticas sostenibles declaradas por los puertos no siempre se traducen en acciones efectivas o medibles que beneficien realmente a los ecosistemas marinos y a las comunidades locales”.
De hecho, para el colectivo medioambiental “el informe no contempla los problemas de contaminación, pérdida de biodiversidad y presión urbanística que supone la masificación y sobre explotación que se hace en el recinto portuario de Puerto Banús y en sus playas de levante y poniente. Además este informe omite analizar el contexto más amplio de la crisis climática y la sobreexplotación de los recursos marinos en el Mediterráneo”.
También denuncian los ecologistas el “papelón” del Ayuntamiento de Marbella, «que no duda en alabar las bondades de los programas de “preservación” de la Patella Ferrugínea, en Puerto Banús, mientras niega su existencia documentada en otras infraestructuras marítimas de Marbella, para que no afecten los proyectos de regeneración del litoral costero».
Se lamentan, por último, los ecologistas que los medios de comunicación locales hayan dado absoluta credibilidad y fiabilidad al informe de esta empresa Underwater Gardens International y no haya tenido en cuenta las acusaciones de green-washing que recibe en otras partes de España.
