Ana María Mata- Vox Pópuli – Estado de crispación

En este lugar que llamamos España los ciudadanos pensamos hoy que seguimos sin preparación para hacer frente a esta segunda ola de la pandemia que ha sido, además totalmente previsible. Seguimos sin médicos ni sanitarios suficientes, y, mientras tanto el espectáculo que están dando los políticos es indigno y deplorable. Nos estamos jugando la muerte de otros miles de ciudadanos, más víctimas de la mala gestión y las disputas partidistas que del propio virus.

Ello conduce a un panorama de crispación y miedo producido por múltiples factores, cada uno de ellos peor que el anterior.

Prohibir al Rey ir a uno de los territorios españoles no tiene justificación racional alguna. Y es muy bajo que fuese por congraciarse con los independentistas catalanes, especialmente con Esquerra.

La solidaridad que debería haber entre todas las comunidades autonómicas coordinadas por el Gobierno está en entredicho y repercute negativamente en lo que debería ser ese reflejo en la sociedad. Un Gobierno que se sumerge más y más en un caos. Un gobierno que al día de hoy está aún sin saber en qué se va a utilizar el dinero que, supuestamente, nos vendrá de Europa.

Nos hemos convertido en foco de atención de la prensa internacional por figurar en los primeros puestos  mundiales de ineficacia frente a la pandemia. Hemos fracasado en evitar el enfrentamiento entre los jóvenes y los mayores, en hacerles ver el riesgo que corren ellos y sus familias si no cumplen con las normas. Aquí salen a la luz los vacíos inmensos de la educación cívica española en torno a los deberes y obligaciones sociales. Pero, ante el mal ejemplo que están dando los políticos, qué se les puede pedir a estos jóvenes que ven como su propio Parlamento es un botellón de insultos. una retahila de improperios que se lanzan unos contra otros.

En estos momentos solo nos une una solidaridad, la del temor, y el principal temor son los propios políticos. Se le tiene miedo a sus mentiras, a su ineficacia, a su sectarismo.

Deberíamos estar todos juntos y coordinados contra el mismo enemigo común. Pero ha sido todo lo contrario. La sensación de orfandad y el resentimiento crecerá cuando en los próximos meses miles de trabajadores se queden definitivamente sin su puesto laboral.

Este resentimiento será recogido por los partidos extremistas de ambos lados. La ira contra los políticos está llevando a la democracia a ser puesta peligrosamente en entredicho.  

Estamos viviendo una de las peores épocas de nuestra historia común. Dolorosamente estamos aprendiendo que existen armas más potentes y mortíferas que las usuales, incluso que las tan temidas nucleares.

En ocasiones como esta en la que la crispación nos sumerge en un estado de inquietud absoluta, y en donde, miremos hacia el lado que miremos, todo lo que aparece ante nuestros ojos es una especie de vacío y negritud, necesitamos hacer acopio de cualquier Mantra, Demiurgo o Ángel liberador que nuestras neuronas recojan, en la  inquietante mente.

Dicho de otro modo más coloquial: solo nos queda rezar.

Si alguno conoce una oración especial, que posea poderes mágicos, que la propague, por favor.

                                                                                   

    Ana María Mata
Historiadora y Novelista

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.plugin cookies

ACEPTAR
Aviso de cookies