Han pasado 5 años desde que el Ayuntamiento firmara el acuerdo de cesión del edificio de la Comandancia de Marina situado en la avenida Severo Ochoa frente a Puya. Fue el 13 de julio de 2020 cuando el portavoz municipal Félix Romero aseguró que “se cumplía una petición en la que llevábamos trabajando muchos años con el objetivo de dar un uso público a esta edificación de 856 metros cuadrados construidos, repartidos en 5 plantas, un sótano y un garaje, que se encuentra infrautilizada en una posición privilegiada de la ciudad”.
Cinco años después nada ha cambiado y ni en el Gobierno Central, propietario del inmueble, ni en el Ayuntamiento, se ha concretado ningún movimiento para poner en valor este inmueble a pesar de que fuentes municipales han asegurado a este periódico que hay diversos colectivos interesados en tener un espacio en las instalaciones de la Comandancia de Marina.
Hace dos años este periódico volvió a interpelar a Félix Romero y el edil explicó que seguían esperando a que el Gobierno Central moviera ficha ya que es el que tiene que ceder el edificio. Lo cierto es que desde el propio Ayuntamiento no ha tomado la iniciativa, en estos cinco años, de plantear al Gobierno Central que concretará la cesión de la Comandancia de Marina.
Por otro lado, desde la Delegación del Gobierno en Málaga no han confirmado si esa cesión está en marcha, ni siquiera si hay una hoja de ruta para hacerla realidad.
Por tanto, por falta de interés de ambas administraciones, el edificio de la Comandancia de Marina sigue a la espera de que se le pueda dar un uso público.
Se da la circunstancia de que el edificio está en mal estado y precisa de una reforma integral por dentro y por fuera. En su interior habría que llevar a cabo una importante obra ya que está organizado en pequeños apartamentos y deberá adecuarse al uso que quiera darle el Ayuntamiento.
Hay que recordar que ya en abril de 2018 Izquierda Unida pidió en un Pleno municipal que se hiciera efectiva la cesión definitiva al Ayuntamiento y se convirtiera en Museo del Mar. En ese entonces, el edil Miguel Díaz aseguró que el edificio llevaba “abandonado desde hace décadas y que además se encuentra en un estado lamentable de conservación con filtraciones, humedades, etc. Por parte del ministerio no se ha hecho nada en los últimos años, a excepción de una inversión en pintura en 2011”.