El Ayuntamiento ha instalado cuatro medidores ambientales en distintos puntos del Casco Antiguo de la ciudad como paso previo a la implementación definitiva de la Zona de Bajas Emisiones (ZBE). Los dispositivos, que ya se encuentran en funcionamiento, permitirán monitorizar en tiempo real la calidad del aire, detectando micro partículas de hasta 1 micra.
Están situados en la intersección entre la calle Salvador Rueda y avenida del Mercado; en la intersección entre la calle Salvador Rueda y calle Juan Alameda; al inicio de la calle Peral y en la intersección de la avenida Ramón y Cajal y Félix Rodríguez de la Fuente.
El concejal de Tráfico y Transportes, Félix Romero ha añadido que “con la puesta en marcha de estos medidores no solo damos un paso técnico fundamental, sino también un gesto de compromiso con la ciudadanía, que podrá beneficiarse de un entorno urbano más limpio y habitable”.
El proyecto, con una duración de tres meses, contempla la instalación y calibración de los sensores en ubicaciones seleccionadas dentro del área; la recolección continua de datos sobre la calidad del aire; el análisis técnico de los valores obtenidos, identificando patrones, picos de contaminación y posibles fuentes emisoras y, por último, la elaboración de un informe final con recomendaciones orientadas a la gestión ambiental de la ciudad. Entre los parámetros que se medirán se encuentran el material particulado, el monóxido de carbono, el ozono, el dióxido de nitrógeno y el dióxido de azufre.