El Ayuntamiento no avanza con el proyecto del Caminito del Rey del Guadalpín

Existe un proyecto para conectar Sierra Blanca con la playa de Marbella que lleva muchos años encallado en el limbo entre administraciones. El Ayuntamiento, hace más de 10 años, diseñó la Senda Fluvial del arroyo Guadalpín un plan para hacer transitable un sendero entre la Cuesta del Pinillo y la clásica entrada a la sierra por Los Monjes en Xarblanca. Era un proyecto demasiado agresivo con el entorno, más bien pretendía encajar una especie de paseo marítimo para conectar la ciudad con la montaña. Fue guardado en un cajón.

Posteriormente, en febrero de 2022, el Ayuntamiento diseñó un proyecto más integrado en el entorno, con un plazo de ejecución de 5 meses y la Diputación Provincial de Málaga aprobó financiarlo con una subvención de 370.000 euros.

Sin embargo, sigue sin iniciarse tres años después. Tras semanas de solicitudes de información al Ayuntamiento, Junta de Andalucía y a la Diputación, este periódico ha podido confirmar finalmente el motivo de este retraso de años: el proyecto contempla actuar en Dominio Público Hidráulico, al pasar cerca del río, y el Ayuntamiento aún no ha solicitado a la Junta de Andalucía la autorización pertinente para poder desarrollarlo. Este periódico no ha podido recabar del Ayuntamiento el motivo de que no lo hayan solicitado aún a la Junta de Andalucía.

En el momento en que se pida ese permiso de paso por Dominio Público Hidráulico, la Junta sacará a exposición pública el proyecto para que quien quiera haga alegaciones, se resolverán y, cumplidos los plazos, dará la autorización.

Desde la Diputación Provincial de Málaga, quien pondrá el dinero para hacer el proyecto del Caminito del Rey del Guadalpín, aseguran que “seguimos pendientes de formalizar el acuerdo de colaboración con el Ayuntamiento. No depende de nosotros, sino del Ayuntamiento, para poder firmar el acuerdo”.

EL CAMINO NATURAL PARA CONECTAR SIERRA Y MAR

Junto a la Cuesta del Pinillo, pegado al campo de golf de Monteparaíso, parte un camino que se convierte en sendero que, en dirección norte, sumerge al visitante en el frondoso y espectacular mundo natural del arroyo Guadalpín. Pinos, eucaliptos, quejigos, acebuches, acantos y decenas de especies vegetales acompañan al caminante por un precioso sendero pegado al arroyo.

Se pasa junto al viejo cortijo de Magaña, en ruinas, recorriendo el restaurado entorno del puente centenario del Guadalpín, que ha sido recuperado por decenas de voluntarios recientemente. Hasta llegar al molino de Villafañe o Magaña, también puesto en valor por estudiantes y voluntarios de diversos colectivos cívicos. Es en este punto donde más valor cobra el paralizado proyecto, ya que está previsto que continúe cerca del río por un sendero por construir y que atraviese a continuación el desfiladero del Guadalpín mediante unas pasarelas colgantes hasta conectar con el tradicional acceso a Sierra Blanca por Los Monjes en Xarblanca.   

LA CIUDADANÍA YA SE HA PUESTO EN MARCHA

Desde hace unos meses, decenas y decenas de voluntarios se han puesto manos a la obra para recuperar los dos elementos históricos que hay en el proyecto de la Senda Fluvial del Guadalpín: el puente y el molino de Magaña. Marbella Activa en colaboración con Ecologistas Malaka, Mujeres en las Veredas, Cilniana, Produnas, la asociación Huertos Urbanos Marbella Verde y varios institutos de la ciudad cuentan con un permiso de la Junta de Andalucía para limpiar y mejorar el entorno de estos dos monumentos históricos.

Se han dejado la piel con herramientas manuales para despejar una amplia zona alrededor del molino. También han recuperado las muelas y gran parte de la notable alberca histórica de esta edificación centenaria. Los voluntarios igualmente han limpiado de forma integral el casi oculto puente de Guadalpín, una construcción también histórica.

El molino es uno de los edificios históricos más olvidados del término municipal, nunca se ha intervenido para protegerlo, nunca se ha hecho una limpieza. Se incluyó en el PGOU de 2010 como bien inmueble histórico protegido, pero todo quedó en el papel.

EN QUÉ CONSISTE EL PROYECTO PARALIZADO

El proyecto va a transformar todo esto. Se va a adecuar el sendero en toda su longitud, 1.5 kilómetros, además del ramal de 500 metros que conectará desde el molino con lo alto de la urbanización de Xarblanca. Arreglar el sendero supone ensancharlo, construir pequeños escalones para facilitar su tránsito y renaturalizarlo con la retirada de tuberías, rejas, basuras y todo tipo de restos que jalonan la senda.

En el molino la actuación se va a limitar al desbroce y limpieza del mismo y su entorno. Nada más, aunque desde la delegación de Medio Ambiente aseguran que en un futuro está proyectado ponerlo en valor como bien histórico que es..

Lo más destacado de la futura Senda es el tramo de pasarelas de madera que sorteará, colgado del vacío a una altura de más de cinco metros, el cañón del arroyo poco antes de llegar a la clásica entrada del sendero de Los Monjes. Concretamente, para hacer realidad esta pasarela, se plantea la construcción de una plataforma de paso a modo de pasarela metálica apoyada o empotrada lateralmente. En total, la pasarela tendrá una longitud de 190 metros.

Superado el cañón del Guadalpín, queda el tramo que unirá con la entrada clásica al Sendero de los Monjes. Debido a que no hay senda y estamos a  media ladera, el proyecto contempla realizar un desbroce del matorral y construir una traza de sendero en el que en algunos puntos tendrá que realizarse excavación en roca, instalar tramos con asideros formado por cadena fijadas y alguna zona con vallas de madera.

Otro de los puntos focales del proyecto es la conexión con el Sendero de los Monjes. El proyecto contempla, por una parte, actuar sobre el camino asfaltado en cuesta que hasta ahora era el clásico acceso a Los Monjes. Se realizará la demolición asfáltica y del acerado del ramal de esta calle y se procederá a la limpieza del entorno.

También está previsto adecuar el cruce del arroyo en el inicio del Sendero de Los Monjes. Se hará construyendo un pavimento de hormigón armado de 12 m de longitud, 1,5 m de anchura con espacios de medio metro que permitan el paso del agua.

Pasado este punto encontraremos el mayor obstáculo que siempre ha tenido el Sendero de los Monjes: una pared rocosa que siempre ha sido un impedimento por el riesgo que ha comportado para niños y personas mayores. Se va a excavar la roca para hacer el paso más fácil, se construirá un pavimento chapado en piedra de tan sólo 0,80 metros de anchura y 26 metros de largo que irá adaptándose al terreno existente y servirá para acometer el paso de este problemático tramo del sendero y se pondrán además cadenas para que sirvan de asidero.