Marbella se posiciona como referente en sostenibilidad y desarrollo económico tras la celebración del I Foro de Economía Circular, un encuentro pionero que reunió a más de 80 profesionales de los sectores del turismo, la construcción y la innovación en The Pool Marbella.
Organizado por CleanTech Hub – The Pool, con la colaboración del Ayuntamiento de Marbella y la dirección de Grupo Innovación Activa, el foro se consolidó como un espacio de diálogo clave sobre cómo transformar el modelo productivo de la región hacia una economía más circular, competitiva y responsable.
“Marbella tiene la oportunidad de liderar un cambio de paradigma. Este foro abre un diálogo constructivo entre sectores estratégicos como la construcción y el turismo”, afirmó Cecilia Tarelli, de Cleantech Hub e Innovación Activa, durante la presentación del evento. “La economía circular no solo es una necesidad medioambiental, sino una palanca de innovación y competitividad que puede situar a Marbella como referente nacional e internacional.”
La intervención de Elin Bergman, Circular Impact Officer y vicepresidenta de Cradlenet, inauguró la jornada con una reflexión sobre la urgencia de avanzar hacia un modelo circular. Considerada la “Reina de la Economía Circular de Suecia”, Bergman ofreció una ponencia tan inspiradora como contundente, avalada por datos que ponen de manifiesto la urgencia del cambio en Andalucía.
Según la experta, el consumo anual de agua en la región asciende a 764.000 millones de litros, de los cuales 7.000 millones se pierden solo en Málaga por fugas o usos fraudulentos. Apenas el 17% del agua se recicla, lo que representa una pérdida económica de 1.900 millones de euros al año.
En materia de movilidad, 4 millones de personas sufren atascos cada año en Andalucía y las emisiones de CO₂ alcanzan los 13,7 millones de toneladas, mientras que sólo un 11% de los ciudadanos utiliza transporte público —muy por debajo del 77% registrado en Suecia.
Elin Bergman advirtió además que Andalucía desperdicia más de un millón de toneladas de alimentos anualmente, y que el 94% de los mismos acaban en vertederos, con pérdidas económicas con el valor de 2.550 millones de euros.
“No se trata de hacer menos daño, sino de rediseñar completamente el sistema para generar impacto positivo”, sentenció Bergman. “El futuro será circular, o simplemente no habrá futuro.”
La experta recordó que la economía circular está valorada en 4,5 billones de dólares y generará millones de empleos antes de 2030, una oportunidad que Andalucía no puede desaprovechar. “Las más de 300 compañías del Cleantech Hub ya están implementando soluciones circulares en toda Europa. Andalucía tiene todo para ser el próximo gran ejemplo de transformación sostenible.”
La experta finlandesa Anne Raudaskoski, fundadora de Re-Generous Unlimited, centró su ponencia en la transformación del sector de la construcción, uno de los más importantes a nivel ambiental. Raudaskoski destacó la necesidad de pasar del modelo lineal de “extraer, fabricar y desechar” a un sistema circular donde los materiales se reutilizan y los edificios se conciben como bancos de recursos.
Explicó el ejemplo del edificio Sócrates, considerado el primer edificio circular de España, donde el 89 % de los materiales tiene definida una vía de reciclaje y se logró un retorno de inversión del 20 % sin incremento de costes ni plazos.
“La construcción regenerativa no solo reduce el impacto ambiental, sino que aumenta el bienestar, la productividad y el valor económico de los proyectos”, apuntó la ponente, animando a Marbella a convertirse en un referente en este ámbito.
Diseño sostenible, energía limpia y residuos como recurso
El foro abordó la economía circular desde una perspectiva práctica y transversal. Juan Marín, de Biotonomy, presentó, entre otros, el caso del Hotel Mariposa en Málaga, un modelo de gestión hídrica y energética inteligente que demuestra cómo la tecnología y el diseño biofílico pueden reducir drásticamente la huella ambiental en la industria hotelera.
Por otro lado, también se presentó la iniciativa A.I.R.E. (Alianza para la Innovación Regenerativa Estratégica), que busca impulsar proyectos de regeneración ambiental y social mediante alianzas público-privadas.
En la mesa redonda sobre gestión y valorización de residuos, moderada por Inés Skotnicka, participaron Rubén Barredo (Agresur), Alberto Chullia (Aimplas) y la propia Anne Raudaskoski, quienes coincidieron en que el futuro del sector pasa por la digitalización, la economía colaborativa y la cooperación intersectorial.
