La Costa del Sol, en el camino de superar la sequía

Volvemos poco a poco a la normalidad. Con los datos actuales de cantidad de agua embalsada en la presa de La Concepción, similares a la que había en abril del año pasado, todo apunta a que este verano será igual que el de 2023, cuando no hubo restricciones. El embalse está al 73% de su capacidad.

Según el Sistema Automático de Información Hidrológica (SAIH) Hidrosur, este pasado domingo 21 de abril a las 20:00 horas el volumen embalsado en la Presa de La Concepción era de 42 hm3, subiendo a razón de unos 0,15 hm3/día, con lo que es presumible que el mes de abril, sin nuevas precipitaciones, acabe con unos 43 hm3. Esta cifra es igual a la que había en abril de 2023, y supone unos 5,7 hm3 más de lo previsto para final de abril en el Informe presentado en el Comité de Gestión de la Sequía, del pasado 9 de abril, cuando estimaban que sería de 37,277 hm3.

En este Informe consta que se seguirá aplicando la actual restricción de 200 litros por habitante y día hasta que termine el año hidrológico, el 30 de septiembre. Según han explicado fuentes conocedoras de la situación en que está la Costa del Sol a nivel de sequía, “teniendo en cuenta la evolución actual de la reserva embalsada llegaremos al final del año hidrológico en situación de normalidad. Hay que tener en cuenta que el año hidrológico pasado se terminó con menos agua embalsada y no hubo restricciones de ningún tipo en todo el verano”.

Además, gracias a las dos actuaciones de emergencia aprobadas por la Junta de Andalucía para incrementar la producción de la desaladora desde los 150 litros por segundo del año pasado a los 600 litros por segundo que se esperan alcanzar el próximo octubre, se estará a principios del próximo año en unas excelentes condiciones como para abordar un próximo año seco.

Según esta misma fuente, hay que tener en cuenta varios factores durante los próximos meses:

·         Que se dispone de reservas embalsadas similares a las del pasado año hidrológico, en el que no hubo restricciones en verano.

·         Que, con toda seguridad, con la restricción de 200 l/hab/día, se acabará el año hidrológico (30 de septiembre) en situación de normalidad, con unas reservas embalsadas similares a la media histórica (30 hm3), excesivos para una situación con restricciones. De hecho, si no hubiera esas restricciones, probablemente se alcanzará una cifra próxima a los 21 hm3, superior incluso a la del año hidrológico pasado (20 hm3), cuando no las hubo.

·         Que se contará con una producción máxima de la desaladora a partir de octubre (600 l/s), lo que no ocurría el año hidrológico anterior (150 l/s).

·         Que se impusieron medidas de reducción de consumo hace meses por parte del Comité de Gestión de la Sequía relativas a la supresión de los riegos públicos y privados, baldeos de calles, llenados de piscinas, cierre de duchas públicas en playa, etc. y que, sin embargo, en la última reunión del Comité no se decidió nada sobre el cambio de esas medidas.

·         Que se han producido manifestaciones políticas en el sentido de que cada municipio adopte las medidas que considere oportunas partiendo de la reducción última establecida de 200 l/hab/día. Estas manifestaciones, debido a los intereses de cada uno de los municipios, pueden provocar, y están provocando una falta de consenso y que se actúe de forma discrecional por parte de cada Ayuntamiento.