Hace apenas cuatro meses que se inauguró y el Ayuntamiento está acometiendo obras para mejorar su aspecto. La plaza y el entorno del Faro de Marbella fueron transformados completamente con un coste de casi 1,5 millones de euros y un retraso de casi un año. Sin embargo, los obreros han vuelto a la plaza para llevar a cabo trabajos de protección del pavimento con el objetivo de evitar manchas en las losas recién puestas desde el pasado agosto.
Los trabajos se van a alargar 6 semanas y se empleará una hidrolimpiadora para hacer una limpieza profunda y un tratamiento de acabado envejecido en el pavimento de la plaza.
¿Dejar en perfecto estado y con todos los acabados precisos no es un trabajo que debería haber hecho la empresa constructora? Desde el Ayuntamiento señalan que son tareas complementarias a la obra y, por tanto, independientes de la constructora que reformó la plaza del Faro. “No es un trabajo constructivo, sino un tratamiento específico para reducir la porosidad del pavimento y garantizar que cualquier mancha pueda eliminarse con rapidez y sin dejar huella”, aseguran fuentes municipales. Estas mismas fuentes recuerdan que se han programado en estas fechas para evitar molestias durante los meses de mayor afluencia turística, como son julio, agosto y septiembre.
EL EDIFICIO DEL FARO DESTINADO A OFICINAS DE LA CONCEJALÍA DE TURISMO
En el edificio central actualmente están trabajando operarios ya que se está procediendo a la reubicación de la Delegación de Turismo. Desde el Ayuntamiento señalan que “se trata de un enclave muy céntrico, en una zona con una elevada afluencia de visitantes extranjeros, por lo que ubicar allí las oficinas de Turismo aporta un valor añadido a la ciudad”.
Es cierto que es un espacio privilegiado, por donde pasan cientos de miles de personas al año. Aunque ese servicio turístico se podría hacer perfectamente en la sala expositiva aledaña al edificio central del Faro y dejar este espacio de 300 m2 para acoger una sala museística que exponga las mejoras piezas de la Provisión de Fondos Arqueológicos.
Es muy lamentable que, a apenas 120 metros lineales del Faro, en un sótano oscuro y húmedo debajo del Conservatorio de Marbella en el Parque de la Constitución, se encuentra la Provisión de Fondos Arqueológicos: un espacio al que ha sido desterrada desde hace 3 años una importantísima parte del patrimonio arqueológico del municipio.
Esta sala subterránea cuenta con piezas inapreciables de casi todos los periodos de la Historia, como molinos, vasos, vasijas y otros restos del periodo Neolítico-Calcolítico encontrados en la cueva de Pecho Redondo, Coto Correa y otros lugares; finos estucos romanos hallados en el antiguo Hospital Bazán durante las obras de 2007 y 2021, anclas de la época fenicia y romana, distintos elementos de vajilla de la época nazarí, en definitiva, unos fondos que se están enriqueciendo con los restos de todo tipo y diversas épocas encontrados en las recientes excavaciones de La Fonda, en el Fuerte, el Castillo, etc.
Son hallazgos arqueológicos más que suficientes para ser expuestos y estudiados en los más de 400 m2 de los edificios del Faro. Pero ahí siguen, bajo tierra y sin poder ser admirados por visitantes y ciudadanos de Marbella. A la espera del futuro museo histórico de la ciudad que nunca llega y viendo como a escasos metros instalan oficinas municipales en el mejor escenario divulgativo de la ciudad.