Las administraciones van más lentas que los coches atrapados en los frecuentes atascos que ocurren en la A-7 a la hora de solucionar los graves problemas que tiene la Costa del Sol en materia de movilidad. A las puertas del temido verano, cuando el tráfico se multiplica con la llegada de millones de turistas, saturando tanto la A-7 (antigua Nacional 340) como la autopista AP-7, el Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible ha anunciado la adjudicación del estudio previo para la mejora de la A-7 entre Torremolinos y Torreguadiaro con una inversión de 900.000 euros. El objetivo es analizar distintas alternativas para reforzar la conexión viaria, la fluidez y la seguridad en la zona, donde la A-7 del Mediterráneo tiene una gran presión de tráfico.
El estudio incluirá opciones como ampliar la capacidad de la A-7, construir variantes, habilitar nuevas conexiones entre A-7 y AP-7 o mejorar las existentes.
Una de las peticiones que han hecho Ayuntamientos como los de Marbella, Torremolinos o Algeciras, la Mancomunidad de Municipios, colectivos empresariales y sociales al Gobierno para facilitar la fluidez del tráfico ha sido la liberalización del peaje de la autopista AP-7. A este respecto, el subdelegado del Gobierno en Málaga, Javier Salas, ha asegurado que el Gobierno central, a través del Ministerio de Transportes, podría liberar parcialmente el peaje de la AP-7 únicamente a las personas damnificadas por el corte de la carretera entre Ronda y San Pedro, pero tendría que pagarlo la Junta de Andalucía.
Quien más se beneficia de los altísimos peajes de la AP-7 es el propio Gobierno de España: ha recaudado, desde 1999, 384 millones de euros en impuestos por esta autopista. Más que la propia empresa concesionaria, que hasta 2023 ha tenido unos beneficios netos de 355 millones.
La otra gran infraestructura crucial para hacer sostenible la movilidad en la Costa del Sol es el tren litoral. El pasado 6 de mayo el Gobierno adjudicó el estudio que debe analizar la viabilidad técnica, económica y social del tren litoral en cinco tramos clave entre Algeciras y Nerja. Está por ver si algún día se hace realidad ya que requerirá muchos miles de millones de euros.
Mientras tanto, se acerca el verano: la antigua nacional se saturará completamente. Los pocos autobuses municipales que recorren la costa irán tan cargados y retrasados que serán ineficaces. La autopista seguirá teniendo uno de los peajes más caros de España y a duras penas absorberá el tráfico y del tren litoral mejor no hablar.