El paisaje de Benahavís va a quedar irremediablemente marcado por la construcción de una línea de alta tensión que cruzará como una cicatriz el boscoso paraje de Montemayor. Red Eléctrica Española está acometiendo la construcción de siete torres (varias ya están colocadas) de más de 60 metros de altura para transportar energía eléctrica a 220 KV de la línea Costasol-Jordana a la subestación que prestará energía para los futuros desarrollos urbanísticos en la parte sur del municipio.

Subestación, a la izquierda. A la derecha puede verse una de las torres de la futura línea de alta tensión.

El trazado aéreo proyectado tiene aproximadamente 3 Kilómetros de longitud y ha encontrado la oposición numantina de un grupo de vecinos afectados, encabezados por los hermanos Isabel y Antonio Guerrero, que llevan años retrasando como pueden la construcción de este tendido eléctrico. De hecho, el asunto está actualmente pendiente de que los tribunales se pronuncien sobre ello. “Nosotros no estamos en contra de que se construyan infraestructuras que mejoren los equipamientos de Benahavís, pero creemos que la línea de alta tensión proyectada sería mucho menos impactante a nivel medioambiental y visual si fuera soterrada”, explica Antonio.

Vistas desde el Castillo de Montemayor hacia el Sureste, la zona donde se acometerá en el futuro un importante desarrollo urbanístico.

Los hermanos Guerrero aclaran que cuentan con un informe técnico que avala que la línea podría ir soterrada hasta la subestación  por diversos carriles ya existentes, “desde Red Eléctrica Española dicen que es más caro hacerlo bajo tierra, pero nosotros creemos que el coste es casi el mismo y, desde luego, el impacto es mucho menor a todos los niveles. Además, el mantenimiento de una línea soterrada es mucho menor que el de una línea aérea”. Antonio asegura que es llamativo que se quiera llevar la electricidad mediante torres hasta la subestación por una zona boscosa y, por el contrario, “se hayan soterrado las conducciones eléctricas que parten de la subestación hacia los futuros desarrollos urbanísticos que se harán al sur de Benahavís, donde todo es monte bajo”. Guerrero explica que en los terrenos mencionados se construirá un campo de golf, un hotel y una promoción urbanística.

Huerto de los Guerrero que desaparecerá con la nueva línea eléctrica.

Lo cierto es que el trazado actual supone un coste inasumible para la familia Guerrero. Primero, porque al pasar la línea por sus tierras verán destruido su huerto, la alberca y los cables eléctricos pasarán a apenas 20 metros de la casa en la que viven sus padres. Segundo, porque cuando instalen los cables entre las torres, “ afectará a una superficie de 32.000 metros cuadrados, de los que se talará una superficie de 14.000 metros cuadrados de bosque mediterráneo de una riqueza increíble. Dejarán una cicatriz de cuarenta metros de ancho durante cientos de metros en la zona de vuelo de la línea justo al Norte del castillo de Montemayor”, aclara Isabel Guerrero.

En primer término, a la izquierda de la mansión, se puede ver la cañada boscosa que se verá afectada por la línea de alta tensión.
Antonio e Isabel Guerrero en el punto donde irá una de las torres eléctrica, a unos cientos de metros del castillo de Montemayor.

El Ayuntamiento otorgó hace ya tiempo la Calificación Ambiental Favorable (un informe redactado por técnicos de la Mancomunidad de Municipios) para que Red Eléctrica Española pudiera ejecutar la conexión con la subestación de Benahavís. Desde el Consistorio han asegurado a este periódico que “el municipio es meramente receptor de esta infraestructura eléctrica que dará servicio a la Costa del Sol y cuyo proyecto fue aprobado en Consejo de Ministros en 2015 y contó con el visto bueno de la Junta de Andalucía en 2017. Ante esto no podemos hacer nada, ya que el trazado de la línea eléctrica cuenta con todos los informes favorables”.

Algunas de las torres cercanas a la subestación ya están colocadas.

Uno de los parajes afectados será el Castillo de Montemayor, que es un Bien de Interés Cultural (BIC). Esta fortificación medieval es uno de los hitos más destacados del paisaje de Benahavís. El Ayuntamiento tiene previsto una importante inversión con el objetivo de estudiarlo arqueológicamente y ponerlo en valor para los numerosos visitantes que suben a conocerlo durante todo el año, adecuando el sendero, instalando pasarelas de madera y colocando paneles informativos que expliquen el origen milenario de esta fortificación. Sin embargo, el proyecto de la línea eléctrica contempla la construcción de una torre de 63 metros de altura justo junto al camino de acceso al castillo, a apenas cuatrocientos metros del BIC. En el futuro, cualquier visitante que suba a la fortificación de origen árabe deberá pasar por debajo de los cables eléctricos y las espectaculares panorámicas que actualmente se disfrutan desde el castillo estarán contaminadas visualmente por las torres tanto hacia el Norte como hacia el Este.

Mapa donde se puede ver el trazado de la línea eléctrica y su paso junto al castillo.

Por otro lado, según explican desde Ecologistas en Acción, los parajes naturales que rodean el entorno de Montemayor tienen un gran valor. Concretamente, la zona que se verá talada está conformada por una importante masa de bosque mediterráneo con pinos, alcornoques, enebros, sabinas, brezos, madroños, algarrobos, etc. Además, a poco más de 130 m al norte de una de las torres ya instaladas se encuentra la delimitación de la Zona de Protección para la Alimentación de Aves Necrófagas de Interés Comunitario, concretamente establecida parta el alimoche. “Montemayor es zona de paso de numerosas especies de aves y rapaces migratorias que se verán muy negativamente afectadas por la instalación de los cables y las torres de alta tensión”, remarcan desde Ecologistas en Acción.

Según los Guerrero, Red Eléctrica Española talará un corredor de 40 metros de ancho por en medio de esta boscosa cañada.

Benahavís es uno de los municipios más ricos de España. Ha sabido posicionarse como el destino de un turismo residencial exclusivo y alejado de las masificaciones de la Costa del Sol. Valga el ejemplo de La Zagaleta. Parte de su atractivo reside en lo bien conservado de su casco urbano y del alto valor ecológico de sus parajes naturales. Por eso, la construcción de las siete torres y su cableado a lo largo de 3 kilómetros es toda una amenaza a la impecable imagen que tiene el pueblo entre los benahavileños y los turistas.

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.plugin cookies

ACEPTAR
Aviso de cookies