Las lluvias de estos días pasados han demostrado que la limpieza de los imbornales en el municipio es esencial para evitar inundaciones. Es un trabajo que debe ser constante porque muchos se obturan con las hojarascas y deshechos de todo tipo. A pesar de ello, el Ayuntamiento ha anunciado que, en lo que va de año, ha limpiado más de 27.000 imbornales y 230 kilómetros de la red de saneamiento para reducir el riesgo de inundaciones en épocas de precipitaciones intensas.

El concejal de Obras, Diego López, ha indicado que las actuaciones, que desarrolla Hidralia, la concesionaria del servicio, también han permitido la inspección de 28 kilómetros de la red, con una cámara motorizada, y de unos 15.000 pozos de registro con otra de inspección rápida de tipo pértiga, “lo que permite aumentar la eficiencia de estos trabajos”, ha apuntado.

“Este último equipo, tecnológicamente puntero, cuenta con una cámara en uno de sus extremos y se introduce en los pozos para observar el estado operativo de ese sector de la red y permitiendo priorizar las zonas que necesitan una actuación más urgente”, según ha explicado el edil, quien ha señalado que de esta forma “se mejora la eficacia del proceso al reducir tanto los tiempos de trabajo como el gasto de energía y de agua”. Concretamente, Hidralia cuenta con dos cámaras de pértiga, una robotizada, además de cinco camiones de saneamiento y dos vehículos ligeros para realizar las labores de inspección y limpieza en el municipio.

Los imbornales son los elementos urbanos que recogen el agua de la lluvia y la derivan a la red de alcantarillado, que se ve limitada en su capacidad de drenaje cuando se colmatan de residuos arrastrados por las lluvias.

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.plugin cookies

ACEPTAR
Aviso de cookies