Justo al norte del Cortijo Miraflores hay un solar abandonado, lleno de malas hierbas donde se esconde uno de los tesoros arqueológicos más desconocidos de Marbella: las cocinas centenarias del Trapiche del Cortijo Miraflores. Durante muchos años han estado “durmiendo” el sueño del olvido hasta que, justo antes del inicio de la pandemia, un grupo de académicos capitaneados por Jesús González, uno de los mejores conocedores de la historia milenaria del azúcar, plantearon al Ayuntamiento la puesta en valor de este yacimiento histórico.

Las cocinas del azúcar fueron definitivamente sacadas a la luz en 1999, gracias a una intervención de la empresa Arqueosur dirigida por el arqueólogo Antonio Soto. En ese momento se excavó el complejo, sacando a la luz cinco hornos en batería y diversas dependencias asociadas a la producción del jugo del azúcar que fueron datadas a finales del siglo XVII o inicios del siglo XVIII.

En ese momento se planteó hacer un yacimiento al aire libre, con pasarelas y un entarimado de madera. Iniciativa que nunca se llevó a cabo.

Varios años después, en 2008 la asociación Cilniana denunció el estado de abandono del yacimiento, poniendo una denuncia ante el Defensor del Pueblo Andaluz e instando tanto a la Junta de Andalucía como al Ayuntamiento a actuar. La asociación cultural recordó en esa época que, tal y como recoge el diario Sur del 20 de octubre de 2008, «se propuso la convocatoria de un concurso para revalorizar este yacimiento, Pese a que con el gobierno tripartito, presidido por Marisol Yagüe, se adjudicaron los trabajos a Arqueosur por 24.000 euros, estos jamás se acometieron. El Consistorio debía entregar 12.000 euros a cuenta; pero nunca abonó el primer plazo y, por tanto, la actuación quedó en el aire». 

Arcada que daba paso a las bóvedas donde se ubican los hornos enterrados.

A raíz de que Cilniana denunciara el abandono del yacimiento, el Ayuntamiento decidió, en 2009, enterrarlo para conservarlo. Y ahí quedó en el olvido.

GRUPO INTERDISCIPLINAR PARA PONER EN VALOR LAS COCINAS

Curiosamente, fue la puesta en valor de otro Trapiche, el del Prado, el que motivÓ que el yacimiento del Cortijo Miraflores saliera del olvido. El Ayuntamiento contactó en 2018 con el experto del azúcar Jesús González para que recabara información en archivos históricos sobre el Trapiche del Prado. González encontró entre los legajos, 179 apéndices con cientos de folios, información adicional sobre actividades relacionadas con el azúcar en el Cortijo Miraflores.

Jesús González comenzó a partir de ese momento a contactar a historiadores, arqueólogos, arquitectos y otros expertos para formar un grupo interdisciplinar y plantear ante el Ayuntamiento la necesidad de poner en valor todo el yacimiento del Cortijo Miraflores y convertirlo en un espacio museístico.

Uno de los hornos enterrados del Cprtijo Miraflores.

El valor de los establecimientos relacionados con el azúcar en Marbella es de primer orden. Según el historiador económico y profesor de la Universidad de Málaga, Víctor Manuel Heredia, “la introducción de la caña del azúcar en España en el siglo X por parte de los árabes generó una importante actividad económica en la costa andaluza. Lo que dio pie a la construcción de trapiches e ingenios asociados al procesamiento del azúcar. En Marbella contamos con dos ejemplos especialmente bien conservados e importantes como son los Trapiches del Prado y Miraflores”.

“La gente de Marbella debe ser consciente de que las cocinas del azúcar descubiertas en el Cortijo Miraflores son las únicas que se conservan en toda Europa”, sentencia González. Este experto en la historia de la industria del azúcar destaca a Marbella como uno de los epicentros de esta actividad preindustrial, “con elementos tan importantes como el Trapiche del Prado, el Trapiche Guadaiza y el yacimiento de las cocinas del Cortijo Miraflores”.

Uno de los que ha estudiado las cocinas del Cortijo Miraflores, el arqueólogo Pedro Sánchez Bandera, considera que este yacimiento “está muy bien conservado y constituye un testimonio único a nivel nacional y europeo de la industria del azúcar”.

Jesús González está convencido de que, además de poner en valor tanto el trapiche de El Prado como el de Miraflores, “hay que conectarlos con la conocida como Ruta del Azúcar, un itinerario histórico que recorre diversos espacios y enclaves relacionados con esta actividad preindustrial que va del siglo X al siglo XX entre Adra en Almería y Manilva”.

Franja junto a uno de los hornos en la que se puede percibir la cantidad de tierra que cubre parte del yacimiento

En el grupo interdisciplinar organizado por González tienen claro que hay que intervenir, cuanto antes, en la puesta en valor de las cocinas del Cortijo Miraflores. Para el arquitecto y experto en conservación del Patrimonio, Salvador Algarra López, las actuaciones en los hornos, “deben contar con la participación de arqueólogos, arquitectos, historiadores y expertos en el funcionamiento de los trapiches para conseguir recuperarlo mediante su rehabilitación e integración en el conjunto de la Casa Miraflores”.

Coincide con esto también el arqueólogo Pedro Sánchez Bandera. “Actuar en las cocinas entraña unas posibilidades impresionantes desde todos los puntos de vista. También implica la necesidad de poner en marcha un proyecto que permita acercar estos restos y ponerlos al alcance de la gente.

La promoción del turismo cultural y, concretamente, la salvaguarda del patrimonio azucarero en Marbella, en palabras de Jesús González, “pueden conectar a Marbella con tres continentes: Europa, África y América”. La necesaria intervención en las cocinas del Cortijo Miraflores es una oportunidad única para la recuperación de la memoria del azúcar no sólo en Marbella, sino a nivel europeo.

Los mayores expertos en la historia de Marbella y en la historia del azúcar lo tienen claro y quieren que el Ayuntamiento mueva ficha. Mientras tanto, bajo metros de tierra, sigue durmiendo un amargo sueño las últimas cocinas del azúcar.

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.plugin cookies

ACEPTAR
Aviso de cookies