Para tratar de aliviar esa escasez de recursos y devolver a la sociedad parte del apoyo prestado, Engel&Völkers Marbella se ha volcado esta Navidad con una iniciativa solidaria para repartir nueve toneladas de alimentos no perecederos entre las familias desfavorecidas de Marbella. La entrega de las cajas solidarias a Cáritas se llevó a cabo ayer por la mañana en la Iglesia de la Encarnación en un acto en el que estuvieron presentes la concejal de Asuntos Sociales en el Ayuntamiento de Marbella, Isabel Cintado; la delegada de Extranjeros residentes, Remedios Bocanegra; la delegada de Políticas Sociales en San Pedro Alcántara, Begoña Rueda, y Mercedes Agüera, representante de Cáritas, junto al párroco de la Iglesia de la Encarnación, José Sánchez, y la directora gerente de E&V Marbella, Smadar Kahana
Kahana ha explicado que este año tampoco ha sido fácil para la empresa, y qué está muy lejos de alcanzar los objetivos que tenía marcados a comienzos de 2020. “Sin embargo, en Engel&Völkers estamos agradecidos de haber disfrutado de la inmobiliaria en Marbella todos estos años, uno de los principales destinos para segundas residencias y turismo residencial en el mundo. Por este motivo nos complace agradecer ese apoyo devolviendo, aunque sea una pequeña parte, a nuestra comunidad, especialmente en unas fechas tan emotivas como las navideñas”.
De este modoEngel&Völkers decidió canalizar esa ayuda mediante la donación de paquetes de comida no perecedera. Cada una de las mil cajas repartidas contiene productos básicos y de primera necesidad como leche, pasta diversa, aceite de oliva, sal, vinagre, azúcar, harina, arroz y legumbres, atún, mermelada… Asimismo, y para no olvidar las fechas en las que estamos, se incluye también turrón, producto típico de estas fiestas.
“Muchas gracias en nombre de todas las Cáritas, porque vivimos unos tiempos además de extraños muy difíciles, donde cada vez hay más gente necesitada y con todo tipo de necesidades, y todo gesto suma, estamos muy agradecidos”, destacó Mercedes Agüera, quien recordó que “la primera ola fue horrible, y gracias a esa ayuda hemos podido hacer frente a todo”. “Estamos intentando que todo el mundo reciba una donación importante para que ninguna familia tenga necesidades estas Navidades, y gracias a iniciativas como ésta podemos ayudar”, apuntó. En la misma línea se pronunció el párroco de la Encarnación, José Sánchez, para quien “ahora en Navidad ha habido un tsunami de solidaridad inmensa, pero haría falta que esta ola se convirtiera en un río para el resto de los once meses que tiene el año”.
La iniciativa ha sido posible gracias a la participación de todos los trabajadores de las distintas oficinas con las que cuenta E&V en la ciudad, que en los días previos han cerrado durante varias horas para poder participar de forma directa en la preparación de las cajas solidarias. Asimismo, los agentes también han realizado una colecta para comprar juguetes, de forma que muchos niños tengan un regalo de Navidad en este año.
Por su parte, la mayorista Comerco se quiso involucrar también en la acción solidaria tras conocer la acción, y ha donado las 1.000 cajas empleadas, facilitando además personal extra para colaborar en la elaboración de los paquetes y ayudar en la entrega de la mercancía, según explicó el supervisor en Andalucía, Pablo Castillo.