En el año 2000 el profesor Anastasio Álvarez Martín del instituto Pablo Ruiz Picasso de Málaga recibió de un alumno un regalo aparentemente sin valor: un sobre amarillento con unos papeles viejos que su padre iba a tirar a la basura y que el hijo decidió entregar a este docente de Lengua y Literatura. Anastasio pronto descubrió que tenía un auténtico tesoro histórico entre manos: nada menos que un legajo con 44 hojas timbradas del reinado de Fernando VII en el que se relataba fría y asépticamente un episodio completamente desconocido, el hundimiento del navío holandés Goede Hoop en las costas de Marbella un frío mes de marzo de 1823.

Anastasio Álvarez aún no lo sabía entonces pero había encontrado la base del argumento de una novela que tardaría casi 20 años en escribir y que este jueves se presenta en el Trapiche a las 19.30 horas. Goede Hoop. La última travesía del Buena Esperanza, es el relato de un acontecimiento totalmente desconocido en la historia de Marbella. Este navío holandés, al mando del joven capitán de 27 años Jan Jacobs Wygens, llevaba un cargamento de vino desde el puerto francés de Sete (entre Narbona y Montpellier) hacia Amsterdam cuando fue sorprendido por una tormenta a la altura de Málaga. Wygens intentó refugiarse en Gibraltar pero el temporal empeoró y le obligó a tomar una decisión siempre trágica para un capitán de barco: embarrancó el Goode Hoop (Buena Esperanza en holandés) en la desembocadura del río Guadalpín para salvar a la tripulación y el cargamento.

El libro encima del legajo histórico en el que se basa la novela.

Sobre este acontecimiento únicamente da fe el legajo que cayó en manos del profesor Álvarez Martín. Fue escrito por los escribanos Baltasar María Aguado, en Marbella y Joseef Marín Bedmar, en Málaga y recoge datos como el tipo de cargamento que transportaba (principalmente vino francés) así como los nombres de los integrantes de la tripulación (además del capitán Wygens, en el barco iban cuatro marineros, un cocinero y un miembro de la casa consignataria que aprovechaba el viaje del Goode Hoop para ir a Gibraltar).

“Cuando me jubilé decidí escribir la novela en base a este acontecimiento desconocido en Marbella, en Málaga y en Holanda. Estuve investigando en el Archivo Municipal de Marbella, en el Archivo Histórico Provincial de Málaga, en el Archivo de la Marina Española Alonso de Bazán e hice gestiones ante la embajada holandesa. Sin éxito. El legajo que me entregó mi alumno es la base de la novela”, relata el profesor Anastasio.

El legajo y otros dos documentos más que le enviaron desde Holanda: una carta del Museo Naval de Amsterdam con la fotocopia de un documento que recoge el naufragio del Goede Hoop y otro más donde se recogen los nombre de los tripulantes.

Lo que sí se sabe, por los legajos, es que cuando se hundió el navío holandés en el arroyo Guadalpín se pudo salvar todo el cargamento y se depositó en Marbella. El pueblo se volcó en ayudar a los náufragos, dirigidos por el capitán del puerto, el teniente de navío Santiago de Palacio, el alcalde Alonso de Roldán y el boticario Miguel Torres, todos ellos, junto al capitán Jan Jacobs Wygens, protagonistas de la novela. Muchos de los diálogos del libro del profesor Álvarez Martín reflejan las inquietudes y preocupaciones de una época difícil: el periodo del Trienio Liberal y esos convulsos tiempos en los que el desastroso rey Fernando VII tuvo que jurar la Constitución de Cádiz hasta que los Cien Hijos de San Luis cruzaron los Pirineos para ocupar toda España y devolver al país al absolutismo.

El autor del libro Anastasio Álvarez.

El destino del cargamento era llegar a Amsterdam y así se hizo según Anastasio Álvarez: el diplomático y empresario Juan Roose Kupckovius, cónsul de Prusia en Málaga y propietario de la casa de comercio Lambrecht, Roose & company, se encargó de fletar un nuevo barco, La Joven Ana, que cargó con las barricas y toneles de vino francés y los depositó en Amsterdam el 27 de octubre de 1823, poco más de seis meses después del hundimiento del Goede Hoop. La novela también está ambientada en la Málaga de los comerciantes aristocráticos, en esa Alameda donde se hacían negocios con medio mundo y donde el puerto era el punto de entrada y salida de navíos a los cinco continentes.

Goede Hoop. La última travesía del Buena Esperanza, será presentada este jueves a las 19.30 en el Cortijo Miraflores. El autor ha cedido todos los derechos de la venta del libro para ayudar a la librería Proteo que se quemó hace poco.

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.plugin cookies

ACEPTAR
Aviso de cookies