Hace apenas unos días el consejero de Justicia, Administración Local y Función Pública, José Antonio Nieto, estuvo en Marbella para anunciar la inminente licitación del anteproyecto para la construcción de la futura Ciudad de la Justicia en la finca La Torrecilla, al norte de La Cañada. Nieto aseguró que el futuro equipamiento judicial será uno de los proyectos “más ambiciosos” previstos por la Consejería en el Plan de Infraestructuras Judiciales 2023-2030, con una inversión que en total puede rondar los 45 millones de euros.
Según aseguró en ese momento, la Ciudad de la Justicia “contará con más de 26.000 metros techo construidos, casi cuatro veces más de los que suman las tres sedes judiciales actuales, con el objetivo de que esta sea la Ciudad de la Justicia de Marbella para siempre, que resuelva definitivamente los problemas judiciales de la localidad malagueña tanto para el presente como para su futuro crecimiento”.
A pesar de la grandilocuencia de las declaraciones del Consejero, van a pasar años hasta que efectivamente los marbellíes puedan solucionar sus problemas judiciales en la futura Ciudad de la Justicia. Mientras tanto, tendrán que conformarse, como han desde hace décadas, con las inapropiadas (por decirlo de alguna manera), instalaciones de las tres sedes judiciales dispersas por la ciudad.
En este sentido, un magistrado de guardia del partido judicial de Marbella ha querido recordar a este periódico el mal estado de los juzgados de la Avenida Mayorazgo: “durante este fin de semana se ha vuelto a producir una paralización del servicio de guardia. No hay electricidad, no hay ascensores, no hay internet. Nada funciona. Basta ya”.
“Con 15 detenidos, 3 asuntos de violencia sobre la mujer o habeas corpus, multitud de personas bloqueadas y sin expectativa alguna de solución. Esta situación no es excepcional. Se produce con regularidad. Ya desde hace muchos meses carecemos de ascensores en un edificio de cinco plantas. Las personas con movilidad reducida no pueden acceder a las oficinas judiciales” denuncia la misma fuente.
“Hay personas asmáticas obligadas a subir y bajar escaleras. Más de 250 personas incluyendo a profesionales, como mínimo, subiendo y bajando escaleras de un metro de ancho, cruzándose con los detenidos, a su vez obligados a acceder a las oficinas esposados procedentes de cinco y a veces seis plantas más abajo, desde unos calabozos manifiestamente atentatorios para la dignidad humana”, asegura.
Además de los juzgados de la Avenida Mayorazgo, el magistrado ha querido también recordar que las instalaciones de Arias de Velasco también son manifiestamente inapropiadas para albergar juzgados de la importancia de los de Marbella. Sobre los juzgados situados cerca de la Comisaria de la Policía Nacional, hay que señalar que ya hace tres años se denunció la situación de insalubridad que tenían que soportar los trabajadores y ciudadanos que trabajaban y acudían a esta sede judicial.
Sin irse muy atrás, en las hemerotecas basta reseñar que ya en octubre de 2019, hace 4 años, la alcaldesa Ángeles Muñoz, anunció que el Ayuntamiento cedería una parcela en la zona norte de Marbella, en La Torrecilla, para albergar la Ciudad de la Justicia. Por su parte, en ese momento, Juan Marín, vicepresidente andaluz y consejero de Justicia, aseguró que las obras de la nueva sede judicial podrían comenzar antes de que finalizara 2020.
Queda aún mucho tiempo para que veamos a los obreros y las maquinas levantando la futura Ciudad de la Justicia. Los tiempos de las administraciones son los que son y aún queda un largo camino por delante mientras los trabajadores de los juzgados de Marbella desarrollan su labor, en muchos casos, en condiciones nada recomendables.