El proyecto social ‘La comida de la abuela. Dieta para salvar el planeta’, coincidiendo con el el Día Internacional de la Madre Tierra, ha inaugurado esta tarde la exposición fotográfica que resume el desarrollo de esta actividad en la que las protagonistas han sido las abuelas, que han cocinado junto a sus nietas y nietos. La exposición estará disponible para su visita en el exterior de la Asociación de Vecinos Vázquez Clavel-Pilar Miraflores hasta el 4 de mayo.
Una serie de 8 fotografías reflejan la esencia de este proyecto de innovación social impulsado por Marbella Activa, que se viene desarrollando desde hace más de medio año en el barrio de Miraflores de Marbella. «Se trata de un reportaje fotográfico que pone de manifiesto todo lo que hemos ido haciendo: recuperación de patrimonio histórico y cultural a través de nuestra relación con la comida, los talleres y actividades en los que hemos revisado nuestros hábitos alimenticios, en definitiva, un compendio de acciones dirigidas a difundir la Dieta 3S, aquella que es saludable, sostenible y sensorial», explica la coordinadora del proyecto, Pilar Morero.
El lugar elegido para la muestra es la Asociación de Vecinos Vázquez Clavel-Pilar Miraflores, «como símbolo de unidad y arraigo del proyecto con el barrio, uno de los más populosos y muestra de una interculturalidad excepcional», apunta Morero. Así, las cartelas que lucen las imágenes de la exposición podrán visitarse desde hoy y hasta el próximo 4 de mayo de una manera segura, puesto que están colgadas en la fachada del edificio sito en Plaza González Badía, número 4.
La historia del barrio, las compras realizadas para llevar a cabo las recetas, el cocinado intergeneracional de abuelas con nietos y nietas, así como un recuerdo a todo el equipo que ha trabajado en esta iniciativa novedosa, son los temas principales de la muestra visual.
La inauguración de la exposición se ha llevado a cabo coincidiendo con la celebración del Día Internacional de la Madre Tierra (22 de abril), «nuestro pequeño granito de arena para sensibilizar en que todos podemos hacer algo para proteger el planeta que habitamos y hacerlo además a través de los alimentos que llevamos a la mesa», concluye Pilar Morero.
Como broche final, en mayo verá la luz el libro recopilatorio del proyecto en el que se incluyen las recetas participantes y que se podrá adquirir a un precio simbólico. Parte de la recaudación por las ventas será destinada a comedores sociales locales.
Sobre el proyecto
Se trata de un programa de innovación social cuyo objetivo principal es divulgar entre la población los beneficios de la denominada ‘Dieta 3S’, aquella que reúne las características propias de una dieta saludable, sostenible y sensorial. La metodología es sencilla y novedosa, por el grado alto de interacción con los participantes. Un grupo de jóvenes ha grabado en vídeo a sus abuelas durante el cocinado de una receta familiar, mientras recuperaron anécdotas del pasado, potenciando así las relaciones intergeneracionales y convirtiéndoles en protagonistas.
A través de la involucración de ambas generaciones ponemos en valor el patrimonio oral de la comunidad a la vez que revisamos los hábitos alimenticios y de consumo en el seno familiar. Con la Dieta 3S no solo estamos fomentando una buena alimentación para la persona, sino aquella dieta que servirá para ‘salvar el planeta’, debido a su componente sostenible y a los vínculos que se crean en la comunidad.
Con ‘La comida de la abuela. Dieta para salvar el planeta’, los participantes fueron acompañados en la compra de ingredientes para su receta, se les diolas nociones básicas de grabación de vídeo con smartphone, tuvieron la oportunidad de asistir a acciones formativas sobre alimentación y consumo y recibieron un diploma de participación a la finalización del proyecto.
Los talleres formativos transcurrieron de noviembre a marzo de temáticas como ‘Dieta y salud’, ‘Alimentos y sentimientos’, ‘Dieta y excesos’, ‘Fotografías y alimentos ecológicos’ y ‘Alimentos y cultura’. Se ha revisado, además, nuestra relación sentimental o sensorial con los alimentos, pues se establece a veces una tendencia impulsiva de consumo de productos alimenticios. Las actividades fueron impartidas por especialistas en las materias, como nutricionistas o asociaciones, entre las que destaca Asociación Al Munia de agroecología mediterránea.
Equipo y entidades que intervienen en el proyecto
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