La empresa Añil Construcciones lleva desde el mes de julio esperando a que la Junta de Andalucía les dé el visto bueno para reanudar la construcción del centro de salud de San Pedro. Desde hace meses tiene entregada toda la documentación que la Consejería de Salud les reclamó para justificar el sobrecoste de las obras del ambulatorio. Actualmente, el contrato se encuentra atascado, atrapado en la burocracia del ente autonómico que tiene que analizarlo jurídica y fiscalmente antes de dar el visto bueno, para que posteriormente se firme el nuevo documento y así los obreros puedan volver al tajo y terminar este equipamiento sanitario que el coronavirus ha vuelto más esencial que nunca. Porque se cumplen ya 10 meses con las obras paradas.

 “El primer interesado en que se reanuden soy yo. Pero nos guste o no es una obra que tramita y licita la Consejería de Salud y el Ayuntamiento no tiene competencia a este respecto. Nosotros hemos hablado con el delegado provincial de Salud y con la empresa Añil y estamos muy pendientes para que se retomen las obras cuanto antes”, explica el Teniente de Alcalde Javier García.

Desde la Tenencia aseguran que, si retornan las obras en breve, “el ambulatorio podría estar a pleno funcionamiento antes de que comience el verano. Porque sabemos por la constructora que el equipamiento para poder poner en marcha el ambulatorio ya está preparado”. Por tanto, según ha detallado García, una vez que se termine la construcción del centro de salud, inmediatamente se dotaría de los equipos y el personal sanitario necesario para entrar a funcionar de cara al público.

El máximo responsable municipal en San Pedro entiende la impaciencia y crispación que está provocando el retraso en retomarse las obras. “Es lógico que la gente esté enfadada y lo manifieste, faltaría más. Pero lo que no entendería es que se siga haciendo después de que se retomen las obras, porque posteriormente faltará sólo equiparlo y dotarlo de personal y eso llevará un tiempo extra”.

Miembros de la Plataforma exigiendo la reanudación de las obras.

Sobre el retraso del futuro ambulatorio sampedreño se ha manifestado Rafael Martínez, presidente de la Asociación Sociocultural San Pedro Alcántara Existe y portavoz de la Plataforma por la Reanudación de las Obras del Centro de Salud San Pedro Alcántara. “Somos pesimistas de cara al futuro. Nos tememos que, una vez se termine la obra, tendremos que hacer otra travesía del desierto hasta que se dote de equipamiento, enfermeras y médicos al centro de salud. Nosotros no pararemos en nuestras protestas hasta que el ambulatorio esté funcionando”, sentencia Martínez.

En San Pedro se ha producido una tormenta sanitaria perfecta: a los retrasos que acumula la obra del nuevo ambulatorio se ha sumado el impacto del coronavirus para dejar en evidencia las enormes carencias del antiguo centro de salud. Responsable de la Atención Primaria de decenas de miles de sampedreños, el ambulatorio viejo ha llegado a su límite asistencial.

Desde el sindicato CSIF Sanidad Málaga han alertado de la saturación y sobrecarga que sufre desde hace semanas, provocando demoras de más de diez días, tanto para la asistencia por teléfono como para otros trámites administrativos.

“La plantilla de gestión y servicios registra actualmente tres descubiertos de un total de ocho trabajadores, lo que supone más del 37% de las jornadas sin cubrir. Esta circunstancia, unida al colapso de Salud Responde, provoca que muchos usuarios, ante la falta de asistencia, decidan acudir a las instalaciones para pedir cita, en contra de las recomendaciones de la Administración sanitaria de evitar asistir al centro a causa de la pandemia”, denuncian desde CSIF. Lo cierto es que decenas de personas se desplazan al centro de salud haciendo cola durante horas.

CSIF denuncia que, con frecuencia, “estas colas se prolongan hasta el horario de cierre, por lo que los propios profesionales del servicio de admisión se ven obligados a avisar a los usuarios que guardan cola en el exterior del cierre del centro, lo que en ocasiones da lugar a situaciones violentas contra los trabajadores”.

La plantilla al completo del centro de salud de San Pedro de Alcántara está desbordada por esta situación, que ha provocado un elevado nivel de estrés entre los profesionales, especialmente tras registrarse tres bajas por coronavirus que no han sido cubiertas.

Hace un mes el delegado provincial de Salud Carlos Bautista estuvo en Marbella. Prometió que el ambulatorio nuevo estaría funcionando a principios de años, haciendo un vaticinio cuanto menos irreal. El Teniente de Alcalde, más prudente, asegura ahora que, si las obras se retomaran en breve, podría abrir sus puertas antes del verano de 2021. Pero los meses pasan y este equipamiento, que debería tener prioridad sobre cualquier otra infraestructura en el municipio, sigue abandonado diez meses después.

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