En la primavera de 2022 un fuerte temporal de Levante arrasó muchas estructuras en el litoral de Marbella. Especialmente destructivo fue en el tramo de paseo marítimo de la playa de Casablanca, donde se sitúa el chiringuito Tamanaco. El Ayuntamiento, sin el visto bueno de Demarcación de Costas que es la administración competente, actuó de urgencia construyendo una escollera, un muro provisional de rocas para sostener y recuperar el paseo marítimo.
Demarcación de Costas abrió un expediente sancionador al Ayuntamiento, impuso una multa de 4.000 euros, que al final quedaron en 1.300 euros y que pagó la empresa que hizo la escollera. También, según el escrito remitido por Demarcación, “se ordenaba a ese Ayuntamiento la restitución del dominio público marítimo-terrestre y la reposición a su estado natural, lo que supone la demolición y retirada de las obras realizadas sin autorización en dominio público marítimo-terrestre, consistente en el vertido y colocación de escollera”. La escollera no fue retirada en todo este tiempo.
Ahora, más de un año después, y a poco más de un mes de las elecciones generales, la alcaldesa, Ángeles Muñoz, ha dado una rueda de prensa en la que ha cargado duramente “contra el Gobierno de Pedro Sánchez” porque Demarcación de Costas, dependiente del Ministerio de Transición Ecológica, ha remitido un escrito el pasado 30 de mayo exigiendo que sea retirada la escollera en el plazo de 30 días o Demarcación lo hará en su lugar y luego cargará la factura al Consistorio. La alcaldesa ha asegurado que no tiene intención de desmontar la escollera.
Muñoz ha calificado la comunicación, dos días después de las elecciones municipales, “de una deslealtad más del Ejecutivo de Pedro Sánchez con Marbella” y ha anunciado que el Ayuntamiento va a solicitar un informe técnico a Obras para trasladárselo a Costas “pero en ningún momento vamos a eliminar este elemento que impide que el Paseo Marítimo se venga abajo con el consiguiente peligro para la seguridad de la zona”.
RESPUESTA DE DEMARCACIÓN DE COSTAS
Por su parte, desde Demarcación de Costas señalan que “se trata de un procedimiento sancionador con obligación de restituir del año pasado, una resolución que es firme y que no ha recurrido el Ayuntamiento de Marbella en ningún momento. La solución, según los técnicos de la Demarcación de Costas y siempre previa autorización de la administración competente, hubiera sido pilotar el muro del paseo marítimo y no la solución efectuada por el Ayuntamiento de Marbella a través la instalación de una escollera ocupando más playa y sin autorización. La normativa está para el cumplimiento de los ciudadanos y de las administraciones públicas, y el Ayuntamiento de Marbella debe ceñirse a ella como hacen los ciudadanos y las administraciones públicas”.
El subdelegado del Gobierno en Málaga, Javier Salas, ha recordado a la alcaldesa de Marbella que tiene que cumplir la normativa y que “no puede amparar actuaciones al margen de la ley con los recursos públicos como si siguiera en la época de Gil. Las manifestaciones de la alcaldesa de Marbella son impropias de una representante de una administración pública e indignas de una persona que representa al municipio de Marbella”.