La reforma del Faro de Marbella se acometerá previsiblemente en el primer trimestre del año que viene. Actualmente, este proyecto, que transformará este espacio privilegiado del paseo marítimo, está siendo estudiado en el servicio de contratación municipal a falta de un informe municipal de la delegación de Urbanismo. El cálculo que ayer hizo el concejal de Obras Diego López es que, “todavía faltan 4 o 5 meses para que puede ponerse en marcha, los trámites son muy garantistas y los plazos deben cumplirse antes de que se saque a licitación”. Por tanto, habrá que esperar a los primeros meses del año que viene para que se empiece a mover el proyecto, que cuenta con un plazo de ejecución de 8 meses, con lo que su terminación podría alargarse a finales del año que viene.
La reforma del Faro, que contará con un presupuesto de 900.000 euros aproximadamente, supondrá la retirada de todo el cerramiento de metal que actualmente tiene y reconvertir los dos edificios: uno de 85 m2 servirá de zona de exposiciones, Aula de Mar y espacio para que se puedan celebrar eventos, mientras que el otro, de 275 m2 acogerá la sede de la delegación de Medio Ambiente.
Hace más de un año que el Ayuntamiento logró la cesión, por 35 años prorrogables, de las instalaciones del Faro de manos de la Autoridad Portuaria de Málaga. El precio a pagar por estos 2.800 metros cuadrados de parcela son casi 55.000 euros al año en concepto de canon.
Desde el partido político Ciudadanos, por parte de la concejal María García, han señalado que en todo este tiempo “no se ha llevado a cabo ninguna de las actuaciones anunciadas”.
Es más, por parte de Impulsa Ciudad explican que “en 2020 se firmó el convenio y, por tanto, el Consistorio tiene que satisfacer 50.000 euros anuales en concepto de canon por la concesión administrativa de la Autoridad Portuaria al Ayuntamiento de Marbella. Es decir, 𝟭𝟬𝟬.𝟬𝟬𝟬 𝗲𝘂𝗿𝗼𝘀 entre 2020 y 2021 que tenemos que pagar todos los ciudadanos por un edificio sin uso y sin previsión en un corto plazo de que empiece la rehabilitación del edificio, cuyas obras ya se anunciaron en 2018, por el entonces concejal de Medio Ambiente, Manuel Cardeña, que se iban a licitar ese mismo verano de 2018”.
RECLAMAN OTRO USO AL EDIFICIO DEL FARO
Por su parte, la formación política 𝗜𝗺𝗽𝘂𝗹𝘀𝗮 𝗖𝗶𝘂𝗱𝗮𝗱 ha reclamado que se le dé un uso diferente al previsto, ya que acogerá la futura sede de la Delegación de Medio Ambiente y una pequeña Aula del Mar. “Creemos que es un error imperdonable en un municipio con tan poca oferta museística perder un equipamiento único para darle un uso administrativo. Exigimos al gobierno municipal que adecue ya el edificio y, sobre todo, que se le dé un 𝘂𝘀𝗼 𝗽𝗮𝘁𝗿𝗶𝗺𝗼𝗻𝗶𝗮𝗹 𝗼 𝗰𝘂𝗹𝘁𝘂𝗿𝗮𝗹 𝗰𝗼𝗺𝗼 𝗿𝗲𝗰𝘂𝗿𝘀𝗼 𝘁𝘂𝗿𝗶́𝘀𝘁𝗶𝗰𝗼 junto al paseo marítimo de Marbella, un lugar idóneo para esos fines”, reclama Darío Hidalgo de Impulsa Ciudad.