Sus trabajadores han estado muchos meses reclamando que la Residencia del Tiempo Libre abriera todo el año, reivindicando que la Junta de Andalucía potenciara las residencias de tiempo libre y se ofreciera a la ciudadanía un servicio público de la máxima calidad, con empleo estable y con derechos.
Nada esto pasará. La Junta ha decido desmantelar las seis Residencias de Tiempo Libre; las de Aguasdulces y Pradollano serán vendidas, las de Marbella y La Línea, junto al mar, serán dadas en concesión privada y las otras dos, en Siles y Punta Umbría, serán devueltas a sus respectivos municipios. La razón es económica, la Junta asegura que abrir las seis Residencias generan un gasto de 15 millones de euros y la deuda acumulada desde 2015 asciende ya a 123 millones de euros.
Los 341 trabajadores de las seis Residencias, la mitad de los cuales son fijos discontinuos, serán absorbidos en su totalidad por la Junta.
Hace apenas un mes el partido socialista de Marbella llevó al Pleno municipal una moción para que las instalaciones de la Residencia de Tiempo Libre se destinen a alojamiento temporal para los trabajadores del Hospital Costa del Sol, además de a profesores e incluso como espacio de vacaciones para personas de la tercera edad.
El concejal socialista José Bernal ha asegurado que hasta ahora, “entre otras cosas, estas residencias permitían a miles de personas con diversidad funcional disfrutar de unas vacaciones adaptadas. El próximo año, miles de personas con diversidad funcional perderán su único medio para pasar una semana en un lugar vacacional con actividades. Mientras tanto otros hacen caja, así de claro”.