Diez alumnos del CEIP Juan ramón Jiménez con diferentes grados de diversidad funcional van a dejar de recibir el necesario servicio de fisioterapeuta escolar como lo hacían hasta ahora. Según han asegurado desde el AMPA del centro educativo, este viernes la persona que realiza el servicio se jubila y con su jubilación se extingue la plaza en el centro.
“Nuestros hijos e hijas van a dejar de tener este servicio fundamental para su desarrollo y progreso. Lejos de ser un lujo, el servicio de fisioterapia es una necesidad en niños y niñas de las características de los nuestros. Mejora su psicomotricidad, retrasa las atrofias musculares, ayuda a la mejora del servicio respiratorio y digestivo, a la evolución del aparato motor, al refuerzo del equilibrio y la coordinación. En definitiva, este servicio les permite ganar en calidad de vida. Repetimos, ganar en calidad de vida. Una calidad de vida que entendemos debe garantizarse desde lo público”, ha explicado Antonia Cerván, del AMPA.
El CEIP Juan Ramón Jiménez ofrece este servicio complementario al educativo desde su nacimiento como Residencia de Educación Especial en el año 1980 para su posterior transformación en Centro de Educación Infantil y Primaria hasta la actualidad. Sólo hay dos centros en la provincia de Málaga con este servicio, el CEIP La Axarquía de Vélez Málaga y el Juan Ramón Jiménez.
La decena de padres y madres afectadas han tocado todas las teclas institucionales posibles: “ya hemos iniciado diferentes acciones, como el envío de escritos por parte de familias y AMPA al ayuntamiento de Marbella, defensor del Pueblo Andaluz y defensor del Menor, así como delegación de Educación, delegación de Salud, delegación general de Atención a la Discapacidad, consejería de Educación de la junta de Andalucía, delegación Territorial de Desarrollo Educativo y dirección general de Ordenación, Inclusión, Participación y Evaluación Educativa”. También están a la espera de que el Ayuntamiento de Marbella haga suyo este gravísimo problema y pilote una solución.
Estamos hablando de niños con graves problemas respiratorios, con una atrofia muscular espinal, con diferentes grados de discapacidad, etc., cuyos padres y madres ni siquiera pueden permitirse el lujo de caer en una depresión. Lo que quieren es una solución.