El castillo de Montemayor se encarama sobre una colina de Benahavís como un águila, controlando 100 kilómetros de litoral andaluz y el Estrecho de Gibraltar. A pesar de lo ruinoso de su estado, aún se percibe que Montemayor fue una poderosa fortaleza cuyo origen se remonta a más de 1.000 años antes de Jesucristo.

Mazo milenario encontrado en el castillo.

“Se sabe que estuvo habitado durante la Edad del Bronce, hace más de tres mil años, porque encontramos en sus inmediaciones un martillo de minero de ese periodo, para lo cual hay que tener en cuenta la cercanía de las minas de cobre de El Cardenillo en el río Guadalmansa. Luego hubo un vacío de muchos siglos hasta el siglo VIII, cuando se han encontrado restos ya del periodo islámico”, explica Ildefonso Navarro, arqueólogo municipal de Estepona y uno de los mayores expertos en construcciones medievales de Málaga.

Colina donde se ubica el castillo de Montemayor. Debajo, urbanización de Benahavís.

Es un vacío de casi dos mil años, ya que no se ha podido verificar presencia en Montemayor de restos fenicios y romanos. “Durante la época romana no había asentamientos en altura, no hacían falta por la seguridad que existía. Lo más probable es que Montemayor se empezara a ocupar en el periodo visigodo, siglo VII, cuando aumentó la inseguridad y, tras la conquista árabe, fue habitado por los mozárabes”, explica Ildefonso Navarro. Sobre este punto, el arqueólogo señala que la fortaleza construida en este periodo recibió el nombre de Hsin Munt Mayor, estas dos últimas palabras son de origen latino y hace sospechar que en origen sería un asentamiento preislámico, posiblemente habitado por mozárabes (cristianos a los que los musulmanes dejaban sus territorios y practicar su religión a cambio de un impuesto).

Restos del castillo, desde el que se controlaba gran parte de la Costa del Sol.

El periodo de gloria de Montemayor fue durante la rebelión de Omar Bin Hafsún, el adalid mozárabe que encabezó una revuelta contra las tendencias centralizantes del Califato Omeya de Córdoba. La primera cita del castillo en fuentes bibliográficas data de 914, cuando lo conquista el general Omeya Ibn Anatolo junto al castillo del Nicio, sellando la derrota de los montañeses mozárabes ante los cordobeses. Posteriormente, “el califa Abdelrahman III decide “bajar” a los montañeses a la costa, para controlarlos y poder cobrarles impuestos y dispone que habiten en Estepona, Marbella y Fuengirola, creando un sistema de ciudades costeras que se ha mantenido hasta el día de hoy”, explica Navarro.

Imponentes restos de la torre principal del castillo.

Los mozárabes fueron “domados” en la costa, convirtiéndose con el tiempo al Islam. Pero quedó el castillo, de considerable valor estratégico y que vivió el esplendor del califato Omeya, los vaivenes de los reinos de taifas y las incursiones cristianas conforme la reconquista fue penetrando en la Costa del Sol. Sobre este último periodo merece señalar el relato que hace el historiador Carlos Gozalbes Cravioto sobre un ataque realizado en 1433 por piratas portugueses  a una aldea ubicada en la ladera sur de Montemayor. En la incursión, en la que participaron más de 100 portugueses, incendiaron la alquería, que tenía unos 300 vecinos, y entre el botín que se llevaron destacó una gran cantidad de seda. Durante el ataque se produjeron 57 muertos nazaríes y 1 portugués.

Con la reconquista cristiana, durante la Guerra de Granada, el castillo se rindió tras la toma de Marbella en 1485, fue abandonado y comenzó para Montemayor el largo proceso mediante el cual se ha ido desmoronando durante cientos de años.

¿Cómo era el castillo?

Según explica Ildefonso Navarro, las murallas de Montemayor conforman dos recintos diferenciados con abastecimiento independiente de agua en caso de asedio. Los muros, adaptados a la topografía del terreno, son de mampostería de piedra caliza bien careada, con un mortero rico en cal. Se conserva el perímetro completo de la fortificación, con tramos que conservan alturas de varios metros, torres, puertas y poternas.

Se observan tres accesos: el Sur, con acceso en recodo, conserva una interesante barbacana; el Oeste, de acceso directo, conserva el arranque del arco, mientras que al Norte existe un pequeño portillo muy estrecho.

Aljibe en primer término, con increíbles vistas a la Sierra Palmitera y La Zagaleta.
Interior de uno de los aljibes de Montemayor.

Uno de los elementos más destacados del castillo de Montemayor son los aljibes, que fueron objeto de un estudio pormenorizado por el profesor Sebastián Fernández. El mayor es el ubicado junto a la puerta sur, con 6,30x 2,65 metros, mientras que en el ángulo noroeste hay otro muy parecido pero de menores dimensiones. Ambos son rectangulares, conservando los arranques de las bóvedas de cañón. Las paredes de estos depósitos son de mampostería caliza, revestida de estuco y pintada a la almagra (rojo) para mantener la impermeabilidad.

Benahavís tiene un plan

Actualmente el Ayuntamiento de Benahavís ha puesto en marcha un plan para poner en valor el castillo de Montemayor. “Lo primero es hacer unos estudios previos para conocer lo que tenemos”, explica a este medio el técnico municipal Sergio Purroy, que aclara que, “ya estuvimos reunidos con miembros de la Junta de Andalucía y tenemos el compromiso de que facilitarán los permisos pertinentes para poder actuar sobre el castillo”.

Poste geodésico en lo más alto de la fortaleza.

De hecho, ya se han hecho el análisis de las estructuras emergentes. También se va a llevar a cabo un estudio topográfico exhaustivo, con el uso de drones y otro estudio para plasmar el castillo en 3D con fotos reales.

“Queremos adecuar el acceso a Montemayor, que actualmente se suele hacer por un sitio que no es el original. También mejorar el tramo de camino para acceder al castillo, poniendo barandillas de madera donde haga falta. Vamos a instalar paneles informativos con códigos QR para que los visitantes puedan navegar virtualmente por la fortaleza. Para todo esto hará falta la supervisión de un arqueólogo que esté encima de estos trabajos porque hay que recordar que el castillo es un Bien de Interés Cultural”, aclara Purroy.

Vistas de la urbanización La Zagaleta y, debajo a la derecha, Benahavís.

El Ayuntamiento de Benahavís quiere apostar a largo plazo por Montemayor. De hecho, ya tiene previstos los 40.000 euros+ IVA que costaría financiar la primera fase de la puesta en valor del castillo. El permiso para actuar sobre el mismo se tramitó ante la Junta de Andalucía el pasado 13 de julio. Una vez tengan el visto bueno comenzará a revertirse su deterioro centenario y que se pueda saber de verdad cómo fue esta fortaleza milenaria.

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