La misión humanitaria organizada por la Hermandad de la Virgen de la Soledad y bomberos de Marbella para ayudar al pueblo ucraniano ha partido ya hacia Varsovia. El dispositivo está compuesto por un vehículo en avanzada con tres bomberos y un autobús cargado de ayuda humanitaria con otros tres bomberos, una enfermera y un intérprete. Tardarán tres días en recorrer los más de tres mil kilómetros de distancia que hay hasta la capital de Polonia, donde entregarán todo el material (comida para adultos y bebés, mantas, medicamentos, pañales, etc.). “A continuación recogeremos a los cincuenta refugiados que han sido seleccionados por la Asociación Maydan y los traeremos hasta Marbella”, ha explicado Manuel Lavigne, un bombero muy vinculado a causas solidarias y perteneciente tanto a la Asociación Profesional de Bomberos de Marbella como a la Soledad.

Por su parte, Isabel Mata, Hermana Mayor de la Hermandad, ha agradecido “el compromiso de tanta gente que ha donado dinero y material para que, en apenas cuatro días, se hayan recaudado más de 22.000 euros”. El empresario Tomás Olivo finalmente ha pagado la mitad de los 13.000 euros que cuesta el autobús y los dos chóferes que se turnan para conducirlo, “y decenas de personas y empresas que han donado desde 50 euros a 3.000. Verdaderamente ha sido un orgullo ver cómo ha respondido la gente a la petición de ayuda”, explica Mata.

Manuel Lavigne junto al autobús cargado hasta los topes.

Los refugiados necesitarán también, como mínimo, tres días para volver en el autobús y todos los gastos de alojamiento y comidas serán cubiertos por esta misión solidaria. “Cuando lleguemos a Marbella el plan es que se alojen en el Fuerte Nagüeles la primera noche, gracias al ofrecimiento altruista de su gestor. Al día siguiente las familias ucranianas se distribuirán por diversos hogares por toda la Costa del Sol”.

Lavigne ha contado, momentos antes de partir hacia Varsovia, que están ya planteando un segundo viaje. “Nosotros hemos decidido actuar de manera particular ante la lentitud de los gobiernos y de la Unión Europea. Lo ideal sería que se establecieran cupos de refugiados por países y que la UME se encargará de traerlos en aviones y se distribuyeran proporcionalmente por toda España. Pero, como los gobiernos siempre van lentos y la ayuda hay que darla ya, hemos decidido actuar desde la Hermandad de la Soledad y desde los bomberos de Marbella”.

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