La ruta propuesta en este artículo coincide en gran manera con la etapa 24 del GR 249, Gran Senda de Málaga. Por tanto, se encuentra perfectamente balizada y señalizada con numerosos carteles y palos de madera y es apta para cualquier senderista con un mínimo de entrenamiento.

El punto de partida es el Puente Nuevo de Ronda. Debemos cruzarlo en dirección Sur para coger la primera calle a nuestra derecha, calle Tenorio. Esta vía desemboca en la plaza de María Auxiliadora, desde donde parte el Camino de los Molinos.

Vistas desde el Puente Nuevo.
Recorriendo la calle Tenorio.

Muy pronto tenemos vistas magníficas de la llanura al Oeste de Ronda y, conforme descendemos por una cómoda rampa, ganamos vistas al Puente Nuevo y a los cortados que limitan la ciudad de Ronda por el Oeste.

Comenzamos el descenso por el Camino de los Molinos.
La Hoya de Ronda desde le inicio del Camino de los Molinos.

Se llega a un rellano donde empieza la Cuesta del Cachondeo desde el que se tiene una de las mejores vistas del Puente Nuevo y de las paredes del Tajo.

Llano desde donde hay unas magníficas vistas del Tajo.

El descenso se modera en un amplio llano casi bajo el Tajo de Ronda.

Continuamos nuestro camino, dejando a la derecha el acceso a un albergue y luego a dos molinos restaurados y las acequias del Guadalevín dan paso a los huertos.

De camino al Puerto de las Muelas.

Posteriormente, una vez que se ha dejado a la derecha el camino empedrado que va a la central, afrontamos otro descenso hasta cruzar el cauce del río, que procede de la Sierra de las Nieves.

Descenso hacia el cruce del Guadalevín
El río Guadalevín bajo los contrafuertes.

El ascenso inmediato lleva entre huertos y nogaledas, entre viñedos, casas de campo y un centro hípico hasta llegar a una de las salidas naturales de la Hoya de Ronda, el Puerto de la Muela, desde el que se obtienen las mejores perspectivas del camino recorrido hasta este punto.

Mirada atrás del camino recorrido desde el Puerto de las Muelas.

La dirección predominante ahora es hacia poniente, a través de la Cañada Real del Campo de Gibraltar, que desciende hacia La Indiana entre granjas ganaderas.

Desvío en la Indiana que hace coincidir el GR 249 con el Camino de Santiago.

Posteriormente debemos recorrer la carretera que se dirige hacia la Estación de Benaoján con mucha precaución ya que hay poco arcén.

Este tramo junto a la carretera es corto ya en breve volvemos junto al río y, tras cruzar la vía del tren, transitamos por una larga recta que nos acerca a las paredes calizas que separan Benaoján del río Guadiaro.

Larga recta hacia la Estación de Benaoján.
Junto a la vía del tren se desprende una vereda que nos hará ascender paralelos al ferrocarril.

Hemos entrado en el Parque Natural Sierra de Grazalema. Tras la recta, obviamos el cruce del ferrocarril y cogemos una vereda perfectamente marcada cerca del vado de la Pasada de Gibraltar.

Ascenso por la vereda hacia la Cueva del Gato.

La primera cuesta de importancia comienza aquí, por el pie de monte de la Sierra del Algarrobo conocida como Los Pajarejos, ocupada por un retamal denso con palmitos, acebuches y algunas encinas. Cada vez más abajo, la cinta del río se va pegando a las paredes rocosas.

Debemos estar atentos hacia la izquierda ya que una vereda se desprende del GR 249 y debemos cogerla para iniciar un descenso por precioso sendero que nos encamina hacia la Cueva del Gato que vemos claramente abajo.

Pronto el descenso culmina en una amplia llanura junto al estanque alimentado por el río Gaduares que recorre varios kilómetros sumergido entre la cueva del Hundidero y del Gato. Es un paraje espectacular en el que podemos parar para comer un bocadillo.

El descenso hacia la Cueva del Gato, a la derecha bajo el cortado calizo, se hace cerca de la red metálica que impide la caída de piedras a la vía del tren.
Idílico paraje de la Cueva del Gato.

Nos encaminamos ahora hacia el Norte, cruzando bajo el puente de ferrocarril y cruzando el río Guadiaro por el puente recién estrenado que permite pasar el cauce.

Bajo la vía del tren.
Cruzando el Guadiaro de forma precaría. Ya se ha inaugurado el nuevo puente.

Transitamos en dirección Sur por el sendero SL A-138 Estación de Benaoján- Cueva del Gato. Serán unos 40 minutos de paseo cerca del río, pasando junto a molinos y casas dispersas.

Camino junto al río Guadiaro.

El sendero nos va acercando a diversos molinos que antaño se servían de la fuerza motriz del río, mientras discurre por determinados tramos de un viejo camino medieval construido a su vez sobre una antigua vía romana que, a través del valle del Guadiaro, unía las ciudades romanas de Carteia, en San Roque, con la floreciente Acinipo, en Ronda.

Calzada medieval junto a un molino del río Guadiaro.

Cerca ya de la Estación de Benaoján encontramos el conocido como Charco de la Barranca, donde se ensancha el río tras ser parcialmente represado gracias a la existencia de un dique artificial discontinuo, dando lugar a un pequeño salto de agua en el que no es difícil observar la presencia de peces.

Llegando a la Charca de la Barranca, por cuyo paso debemos cruzar el río para ir hasta la Estación de Benaoján.


Cruzamos el dique y seguimos el sendero que en unos diez minutos nos deja en la Estación de Benaoján.

Llegando a la Estación de Benaoján.
Estación de Benaoján.

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