El Club Alpino Ama Dablam (CAAD) de San Pedro ocupará en breve su nueva y original sede: el interior del Tornillo, el elemento más icónico y sobresaliente del Rocódromo sampedreño. De este modo, este club señero en el montañismo a nivel nacional dejará su actual sede en Fuente Nueva, que ocupará, a su vez, el ADJ San Pedro.

“Estamos muy ilusionados de poder tener la sede en el corazón del Rocódromo, el Tornillo es un lugar muy simbólico y ya estamos pensando en la organización de competiciones en este equipamiento de tanta categoría”, ha explicado a El Periódico de Marbella el presidente de Ama Dablam Lolo González. Este espacio deportivo llegó a acoger competiciones europeas y nacionales.

Por su parte, el concejal de Deportes de San Pedro, Javier Mérida, ha aclarado que el Rocódromo seguirá siendo municipal, tanto su gestión como su mantenimiento. “Cualquier persona o club podrá usar el Rocódromo totalmente gratis, los conserjes serán municipales y el mantenimiento de las instalaciones correrán a cargo del Ayuntamiento, como debe ser”, ha explicado el edil sampedreño.

El Tornillo es uno de los elementos más destacados del rocódromo sampedreño.

Respecto a la futura sede de Ama Dablam, el Teniente de Alcalde de San Pedro Javier García ha señalado que actualmente se está a la espera de un informe técnico que garantice la seguridad del interior de la estructura del Tornillo. “El CAAD se merece plenamente estar en el Rocódromo, ya que ha luchado como el que más porque volviera a ser de titularidad municipal y recuperara su antiguo esplendor. Probablemente, antes de fin de año, podrán ocupar su nueva sede en este espacio deportivo”, ha puntualizado García.

A lo largo de muchos años este equipamiento deportivo de primer nivel estuvo totalmente abandonado por parte de la empresa que tenía la concesión. El Ayuntamiento recuperó el Rocódromo en marzo de 2018, culminándose un proceso muy complejo en el que tuvieron un papel destacado tanto el CAAD y como el anterior concejal de Hacienda  y Patrimonio Manuel Osorio. El Consistorio acusaba a la empresa concesionaria Saymaben SL de haber incumplido “obligaciones esenciales como que llevaba varios años sin pagar el canon, unos 600 euros mensuales por el Rocódromo, el parque multiaventuras y unas parcelas anexas, se encontraba en concurso de acreedores y tenía deudas con la administración pública”, explicó en su momento Osorio.

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