En Marbella ha habido oficialmente más de 1.000 casos detectados por PCR y 15 fallecidos. Cifras que podrían hacernos pensar que son razonables para una población censada de 150.000 personas. Lo cierto es que aquí no hemos sufrido la debacle de los hospitales de Madrid o Barcelona. Pero nuestros sanitarios han tenido que trabajar, muchas veces, condicionados por la falta de material adecuado de protección.
El Sindicato Médico de Málaga (SMM) ha asegurado a El Periódico de Marbella que han hecho diversas denuncias a Inspección de Trabajo por la falta de medios de protección (EPIS, mascarillas, guantes, etc.) durante lo más duro de la pandemia. Lo que se ha traducido en que los sanitarios han tenido una proporción de contagios mayor que la media del ciudadano malagueño. Aunque la cifra exacta del personal médico contagiado en el Hospital Costa del Sol sigue sin conocerse, desde la gerencia del Hospital Comarcal han explicado a este medio que “de los 2.000 profesionales que trabajan en los tres centros de la Agencia Sanitaria Costa del Sol (Marbella, Mijas y Benalmádena) solamente hubo 52 casos positivos, de los cuales muchos se contagiaron fuera del hospital”. Sin que se haya podido aclarar la cifra exacta de los contagiados en el centro médico marbellí.
Lo que sí es un hecho es que varios de los sanitarios consultados por este periódico han explicado que se tardó hasta seis semanas en hacerles test PCR para aclarar si tenían el coronavirus. “Con lo que eso supone para alguien como yo que tengo familia y durante muchos días no supe si podía contagiarlos. Hemos trabajado con enfermos de coronavirus sin saber si estábamos infectados. Es algo imperdonable”, denuncia un doctor del Comarcal que prefiere no dar su nombre.
Otro testimonio de primera mano es el de la doctora de Urgencias Silvia Cantos: “teníamos el material muy justo. Poníamos los nombres a las mascarillas y a los EPIS porque había que usarlos más tiempo del recomendado”, explica esta experta sanitaria que ha atendido a muchos enfermos con coronavirus.
Futuro
Pero, ¿Qué pasará si los rebrotes que actualmente tenemos en el municipio se agravan y amenazan la actual capacidad asistencial del hospital? Existe un plan de contingencia, que contempla que, en el peor escenario, se suspendería la actividad programada y así se dedicaría la totalidad de las camas para atender a los enfermos con coronavirus. “Se puede aumentar hasta el doble el número de boxes de UCI, utilizando el bloque quirúrgico de la primera planta (anexo a la UCI), igual que en la fase álgida de la pandemia”, aclara la gerente del Costa del Sol Luisa Lorenzo, que asegura que “los preparativos para montar este dispositivo se hacen en sólo cuatro horas”.
La respuesta de los sanitarios es que “no hemos aprendido de la lección del coronavirus. En nuestro hospital tenemos unas Urgencias que están saturadas todo el año. Están desfasados los recursos que tenemos respecto a la población que necesita atención. Ni siquiera se ha reforzado el personal durante este verano. Al final el trabajo se saca adelante y a la gente se la atiende pero a un coste muy alto para el personal sanitario. No quiero ni imaginar qué pasaría en una segunda oleada si tuviéramos la incidencia que ha tenido en Madrid o Barcelona”, explica la doctora de Urgencias Silvia Cantos.
Falta de material
Desde el Sindicato Médico de Málaga hacen hincapié en la falta de material. Unas carencias que motivaron, según explican desde el sindicato, “que hiciéramos una nota de prensa denunciándolo ya a finales de marzo. Y la gerencia lo que nos dijo es que estábamos creando alarma social”. “Hemos tenido que soportar, además, el recibir material defectuoso o en mal estado. En general han sido muy cicateros a la hora de equiparnos contra el coronavirus. De hecho, muchos compañeros se han pagado de su bolsillo el material de protección”, denuncian desde el SMM.
A este respecto, la gerente del hospital Luisa Lorenzo ha querido reseñar que, con respecto a falta de equipos de protección “en la fase álgida de la pandemia ha habido una situación de desabastecimiento mundial de este material. En Andalucía se requisó material destinado a nuestra Comunidad para surtir a otras comunidades autónomas y esto nos situó en un escenario complicado para conseguir material. Sin embargo, se ha trabajado intensamente para tener disponible el equipamiento necesario. Por eso, puedo afirmar, con contundencia, que nunca ha faltado material para la protección de profesionales según los protocolos establecidos en cada momento”.
A pesar de ello, en el Sindicato Médico de Málaga ven con preocupación los rebrotes o la llegada de una segunda oleada y si el hospital está bien equipado para afrontarla. En este sentido, la gerente del Costa del Sol, Luisa Lorenzo, ha asegurado que “a día de hoy nos hemos abastecido con una reserva estratégica de material, para una posible segunda ola. Además la Consejería de Salud y familias ha tenido el acierto de conseguir una reserva de EPIs y equipamiento para seis meses, así como garantizar para Andalucía la producción propia de material de protección, respiradores, etc.”.
El coronavirus ha desdibujado el futuro de todos nosotros. Cuesta hacer planes a largo plazo cuando esta amenaza invisible campa a sus anchas por la ciudad. Sin duda, los protocolos para combatirlo están afinados, hay mejor formación entre el personal médico y más material para protegerlos que en los peores días de marzo. En Marbella estamos actualmente rozando cifras preocupantes de contagio. ¿Es suficiente el plan de contingencia para capear una segunda oleada? En la Gerencia del hospital están confiados en los preparativos que han hecho. Los médicos consultados por este periódico confían en que así sea aunque creen que puede hacerse mucho más. El tiempo dirá.