Durante décadas miles de marbellíes han acudido al llano de Puerto Rico Bajo para pasear, hacer picnics y celebrar una de nuestras fiestas más autóctonas: el Tostón. Todo eso se ha acabado. El propietario de la parcela que abarca desde la entrada de obra, donde la gente suele dejar el coche, hacia el sur hasta la caseta del conocido como marqués de Guaro, ha alquilado las 5 hectáreas a una ONG, Mar Puro. Este colectivo ha decidido bloquear el acceso natural a Puerto Rico Bajo ya que tienen la intención de poner en marcha el proyecto Gaianos: un centro de reconexión con la naturaleza, que contendrá un espacio de sanación holística y cuántica, un huerto ecológico, una granja escuela, una zona con tiendas de campaña de tipo india y un centro de terapias con animales.
Por lo pronto, en el olivar de Puerto Rico Bajo se han instalado hamacas, mesas, sillas y otros muebles. Según ha asegurado el presidente de Mar Puro, Karan Juerros, “estamos ahora limpiando toda la parcela, porque hay basura acumulada desde hace años. El objetivo inmediato es dejar el bosque perfecto. Estamos también preparando el proyecto Gaianos para presentarlo ante las instituciones y cumpliremos todos los requisitos que hagan falta”. Juerros aclara que, en cuanto el centro de desconexión con la naturaleza esté en marcha, será bienvenida cualquier persona, eso sí, aportando una donación o prestando trabajo voluntario.
“Pretendemos tener un núcleo zoológico, con caballos, ciervos, conejos, pavos reales y otros animales con los que se pueda interactuar. Por eso, necesitamos donaciones. El objetivo es que los niños dejen de lado los móviles y las pantallas y se reconecten con la naturaleza”, explica el presidente de Mar Puro Juarros asegura que tiene un contrato de alquiler con el dueño francés del terreno y que el Ayuntamiento y todas las instituciones están al tanto. De hecho, ha señalado que el documento contiene una opción de compra y que la intención de la ONG es quedarse de forma permanente, “tras buscar sin éxito durante dos años un terreno idóneo en Gaucín, Casares y Ojén”. Desde el Ayuntamiento explican que la Patrulla Verde se ha pasado por la parcela y que están verificando que el contrato de alquiler de Mar Puro está en regla. También confirmaron a este medio que tanto el Seprona como la Consejería de Medio Ambiente han interpuesto denuncias previas.
Esta parcela afectada es rústica y está dentro de la Zona de Especial Conservación (ZEC) de Puerto Rico, una catalogación que obligará a la ONG a hacer diversos informes y estudios si quieren desarrollar las actividades que tienen programada. Como un informe Contraincendios, o un estudio específico para poder poner baños o un sistema de saneamiento, etc. Licencias, permisos e informes que Mar Puro asegura que aportarán en un futuro.
La realidad es que quienes quieran hacer rutas partiendo de Puerto Rico Bajo hacia Juanar o hacia la Montúa-Los Monjes podrán seguir haciéndolo remontando unos metros el carril de subida al tajo travertino hasta coger un sendero a la izquierda que pasa al norte de la parcela privada. Respecto al Tostón, Juarros está dispuesto a sentarse con el Ayuntamiento si el formato de la celebración del 1 de noviembre no genera impacto en la naturaleza.
Algunas voces en el municipio acusan de inactividad al Ayuntamiento por no haber comprado la parcela al actual dueño, que la ha tenido en venta durante años. Además, se da la circunstancia de que, del aparcamiento hacia el Norte hasta Puerto Rico Alto y el manantial, esa parcela pertenece en proindiviso al Consistorio en un 50% compartido con la familia Martínez Higuero. Con lo que el Ayuntamiento podría haber creado hace años un enorme parque periurbano en uno de los más bellos parajes de Sierra Blanca y garantizar para siempre su propiedad pública y su disfrute sin barreras.