Cuando el río Guadaiza desemboca en el mar produce un tipo de ola tan especial para los surfistas que tiene hasta un nombre: Largos. Esta rompiente es considerada por muchos deportistas de la tabla como una de las mejores del litoral malagueño y andaluz. Atrae a surfistas de Cádiz, Málaga, Granada y otros lugares, y países, desde hace décadas.
Largos hace honor a su nombre, ya que se trata de la ola más larga de la zona, debido principalmente a la acumulación de sedimentos que se produce en la desembocadura del río Guadaiza, la poca profundidad, la forma que adopta el fondo y la dirección de incidencia de los oleajes. Todo esto hace de Largos una de las joyas del Mediterráneo que para muchos es considerada la mejor ola de la Costa del Sol. Quienes corren Largos dicen que es una ola poco violenta, manejable, que se disfruta mucho y que requiere de cierta pericia porque el fondo de bolos acumulados por el Guadaiza en su desembocadura hace que sea de difícil acceso.
Sin embargo, Largos tiene los días contados si se lleva a cabo el proyecto de los espigones en Marbella y San Pedro: una de las escolleras se situará directamente junto a la desembocadura del Guadaiza y, según la Federación Española de Surf (FESurfing), amenaza seriamente la continuidad de la Ola. El proyecto de los espigones supondrá un gasto de 7,4 millones de euros, consta de 2 fases y contempla la construcción de 6 escolleras de entre 100 y 200 metros de longitud a lo largo del tramo existente entre los ríos Guadalmina y Guadaiza. En una primera fase se construirán cinco espigones y, posteriormente, un sexto espigón. Tendrán forma en L y en T. La actuación también recoge la eliminación de 5.000 metros cúbicos de piedras grandes junto a la desembocadura del río Guadaiza, así como la aportación de 200.000 metros cúbicos de arena en todo el litoral entre Guadalmina y Guadaiza.
Para proteger a Largos del impacto de este proyecto, el colectivo surfista presentó hace tres meses alegaciones al Proyecto de Estabilización del borde litoral entre los ríos Guadaiza y Guadalmina. “Ni el Estudio de Impacto Ambiental (EIA) ni el Proyecto Constructivo hacen referencia a la existencia de una rompiente en la desembocadura del río Guadaiza. Dicha ola, de gran relevancia ambiental, cultural y deportiva, se verá afectada de forma directa por la alternativa proyectada”, señala el escrito de las alegaciones presentada por la Federación Española de Surfing.
El colectivo surfista propone soluciones a este espigón tradicional como serían los arrecifes sumergidos multifunción que cumplirían esa función disipadora de la energía del oleaje sin afectar a Largos. Por eso, la FESurfing reclama que el EIA profundice en el impacto del estudio de la dinámica litoral sobre la Ola. En el exhaustivo escrito de alegaciones que han presentado, el colectivo surfista también alerta de que el espigón proyectado junto al Guadaiza “supondrá una barrera total al transporte solido de los sedimentos”. De hecho, estiman que provocará una variación en la forma de la playa a levante al acumularse la arena contra la futura estructura.
“Es perfectamente compatible mantener la ola y conseguir el objetivo de regenerar la playa. Lo que no puede ser es que el Estudio de Impacto Ambiental no haya tenido en cuenta la existencia de la Ola Largos”, señala Ignacio García Mera, Geógrafo y portavoz de la Federación Española de Surf. “Nos ofrecemos a la Administración para aportar todo el conocimiento que tenemos en materia de dinámica litoral y en ingeniería costera para encontrar una solución que permita sobrevivir a Largos y no perjudicar la consolidación del litoral”, ofrece García Mera.
“Pasará lo mismo que en Pedregalejos en Málaga, donde había una ola que atraía a muchos surfistas. Pero construyeron espigones al lado y la ola desapareció. Si al final ubican el espigón junto a la desembocadura del Guadaiza ocurrirá exactamente lo mismo”, denuncia Guillermo Mellado, un surfista de El Ingenio que desde pequeño ha corrido las olas sampedreñas. “¿Porqué no puede dejarse el litoral inalterado? La playa es un medio natural que debería dejarse tal y como está. Además, la Ola Largos es un espacio deportivo, es igual a una cancha de baloncesto, un estadio de fútbol o un gimnasio. Por tanto, debería estar prohibido destruirla, que es lo que va a pasar si se hace el espigón”, denuncia Mellado.
Aparte de los criterios técnicos que, según los surfistas, desaconsejan la instalación del espigón, la FESurfing estima que Largos contiene valores físicos, naturales, sociales y deportivos que justifican sobradamente su supervivencia. “hay que valorar su importancia en la promoción deportiva, es un espacio natural que permite el desarrollo de los deportistas locales”.
“Debe quedar claro que no estamos en contra de los espigones, es un proyecto que entendemos que debe hacerse. El error está en que no ha contemplado la existencia de la Ola Largos y debería ser modificado para tenerla en cuenta”, aclara Jared Ortiz-Angulo Cantos, ingeniero de Caminos, Canales y Puentes marbellí y un surfero devoto de esta Ola que ha colaborado en la redacción de las alegaciones. Jared explica que en Canarias ocurrió un caso muy parecido: “un proyecto de un espigón amenazaba una ola muy apreciada en la práctica del surf y, al final, se estimó que había que tomar medidas para preservarla. Hay un precedente. ¿Porqué no puede hacerse igual aquí en San Pedro con Largos?”.
La Federación Española de Surf aún no ha recibido respuesta a las alegaciones presentadas. Puede que tarden meses en saber si su Ola será indultada y seguirá siendo una cancha deportiva, un espacio social y patrimonial para el colectivo surfista y el municipio.